La salsa hoisin

La salsa hoisin es un condimento muy aromático y levemente picante que se emplea con frecuencia en salteados de verduras, marinadas y parrilladas asiáticas. Es un ingrediente fundamental en muchos platos chinos y en algunas recetas de cocina vietnamita. También se la conoce como salsa barbacoa china.

¿Qué es la salsa hoisin?

La salsa hoisin es un condimento elaborado a partir de pasta de soja fermentada mezclada con otros sabores y especias. Aporta a los platos un gusto típicamente asiático al combinar el umami con matices dulces, ácidos y picantes.

Por lo general no contiene productos de origen animal y, por ello, es apta para veganos y vegetarianos, aunque tradicionalmente se sirva con pato laqueado. También se emplea en la receta de cerdo laqueado chino char siu

Los orígenes de la salsa hoisin

Se sabe muy poco sobre los orígenes de la salsa hoisin, salvo que procede de la cocina cantonesa. El nombre hoisin proviene de la palabra china que designa a los mariscos, y las fórmulas antiguas quizá incluyeran algún producto del mar para aportar el sabor umami.

Hoy en día ya no contiene marisco ni suele acompañar platos marinos, por lo que el origen del nombre sigue siendo un misterio. Una teoría sostiene que la salsa hoisin comparte un antepasado común con la salsa de ostras, de aspecto, textura y, en cierto modo, sabor muy parecidos.

¿Qué contiene la salsa hoisin?

La versión comercial suele llevar pasta de soja fermentada, ajo, vinagre, aceite de sésamo, chiles y algún edulcorante. También puede incluir conservantes, estabilizantes y colorantes añadidos.

En la popular marca Lee Kum Kee, por ejemplo, la lista de ingredientes es: azúcar, agua, pasta de soja fermentada (contiene harina de trigo), sal, polvo de batata, almidón de maíz modificado, pasta de sésamo, ajo, chiles y especias. Puedes encontrarla aquí en Amazon.

¿A qué sabe la salsa hoisin?

Es oscura y de consistencia muy espesa. Su sabor es marcadamente salado con un toque dulce. Podría compararse con la salsa barbacoa norteamericana, aunque resulta mucho más salada, más intensa, menos dulce y con una personalidad propia.

Las semillas de soja fermentada aportan un potente umami que en otras salsas se logra con pescado o carne.

Cómo usar la salsa hoisin en la cocina

Dado que su sabor único puede resultar adictivo, sobre todo si te estás iniciando en la cocina asiática, conviene usarla con moderación para ir acostumbrando el paladar. Hazme caso, lo digo por experiencia… O bien dilúyela con un poco de agua o aceite de sésamo antes de incorporarla a la receta.

La salsa hoisin es ideal para aportar sabor, espesor y un tono auténticamente asiático a un salteado o a un plato de fideos. También puede servirse como salsa para mojar samosas, tortitas de camarón, tempura de gambas y otras frituras. Además, forma parte de la marinada para preparar el cerdo crujiente en air fryer

Algunas recetas que utilizan salsa hoisin

Con qué sustituir la salsa hoisin

Si no consigues salsa hoisin en la tienda, lo mejor es preparar un sustituto casero (ver al final del artículo). Otra solución rápida es tomar una salsa barbacoa corriente y mezclarla con sriracha y polvo de cinco especias chinas.

¿Dónde comprar salsa hoisin?

En muchos supermercados encontrarás salsa hoisin en la sección de productos asiáticos; busca marcas como Lee Kum Kee. En las tiendas especializadas suele haber opciones de mayor calidad, con menos aditivos. También puedes comprarla en línea en Amazon.

¿Cómo conservar la salsa hoisin?

Un bote sin abrir debe guardarse en un lugar fresco y oscuro y se conservará durante varios años. Aun así, comprueba la fecha de caducidad. Si lo tienes desde hace tiempo, asegúrate de que no presente moho ni olores extraños.

Tras abrir el bote, guárdalo en el refrigerador. No es necesario consumirla deprisa, pues se mantiene hasta un año gracias a su alto contenido en sal, que mantiene a raya bacterias y moho. Deséchala si observas moho, mal olor o decoloración.

Receta de salsa hoisin casera