Auténtico Hiyashi Chuka – Ramen Frío

Una receta de ramen frío y muy colorido para quienes quieren seguir disfrutándolo en verano sin sucumbir al calor !

Cada año surge la misma pregunta. ¿Qué podemos preparar con este calor? No tenemos mucha hambre, y no queremos algo demasiado pesado ni demasiado contundente… Todo un quebradero de cabeza.

En verano, en Japón, te servirían Hiyashi Chuka para contrarrestar el clima tropical. Es fresco, completo, nutritivo sin resultar pesado y, además, es súper sencillo de preparar. En definitiva, el ramen no es solo para los días grises… ¡es para todo el año!

¿Qué es el Hiyashi Chuka?

Si estás acostumbrado al ramen, es posible que el Hiyashi Chuka te sorprenda un poco. ¡Buena noticia: a tus invitados les ocurrirá lo mismo! Cuando uno está acostumbrado al ramen caliente y reconfortante, y se encuentra ante un plato de ramen frío y mucho más colorido, la impresión perdura.

“Hiyashi Chuka” es un término que alude literalmente a la cocina china fría. Sin embargo, en la práctica se refiere a un popular plato veraniego japonés compuesto por fideos tipo ramen fríos acompañados de varias guarniciones como tortilla, pepino, tomate, jamón, surimi y, en ocasiones, cangrejo en lugar de kamaboko.

Algunos incluso se animan a añadir Chashu, tofu, mizuna, lechuga, nori… A esta colorida mezcla se le incorpora una vinagreta de salsa de soja y vinagre de arroz que realza los matices dulces, salados, tostados y ácidos del Hiyashi Chuka.

Y hay otro punto importante: resulta irresistible tanto por la suavidad y frescor de los fideos como por el crujido de las verduras cortadas en juliana. ¡Es difícil resistirse!

¿De dónde viene el Hiyashi Chuka?

La pregunta no es sencilla: ¿el Hiyashi Chuka es japonés o chino? Existen varias teorías. Algunos creen que se sirvió por primera vez en 1937, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial, en un restaurante chino de la ciudad de Sendai, en Japón. Lo cual complica aún más la respuesta.

Al parecer, los restaurantes chinos de la época no contaban con una carta especialmente adaptada al caluroso verano japonés. El propietario de aquel local ideó entonces una primera versión del Hiyashi Chuka llamada “ryan ban men”.

Se servía con una sopa fría agridulce elaborada con salsa de soja y vinagre. Entre las guarniciones había pepino y tomate, como hoy, pero también col china y zanahoria.

Otra teoría sostiene que el Hiyashi Chuka nació en un restaurante de Tokio hacia 1933, inspirado tanto en los famosos Ryan Ban Men chinos como en las zaru soba japonesas.

Sea como sea, la disposición de las guarniciones se ha convertido en una seña de identidad del plato. Como curiosidad, esta presentación -con los ingredientes formando una pequeña montaña- estaría inspirada en el monte Fuji !

Como podéis ver, el Hiyashi Chuka es el resultado de la unión de la maestría culinaria japonesa y china, ¡para nuestro deleite!

Los ingredientes principales del Hiyashi Chuka

Los fideos ramen: son exactamente los mismos que utilizas para el ramen caliente. También son los que se encuentran con más frecuencia en el mercado… ¡así que perfecto! No los pasarás por alto; se venden en bloques, secos y amarillentos la mayoría de las veces. Sigue mi guía sobre los fideos asiáticos y estarás al tanto de los distintos tipos que existen !

Los huevos: son un elemento omnipresente en la cocina japonesa. Solo hay que ver el Tamago Sando, el Omurice o el Tamagoyaki. Recordemos que los ramen tradicionales japoneses también llevan huevos, los famosos Ajitsuke Tamago !

Para el Hiyashi Chuka los batiremos en forma de tortilla fina que luego se cortará en tiras. Es otra técnica, pero deliciosa y, por supuesto, igual de efectiva !

Los pepinos y los tomates: son ingredientes que se prestan especialmente bien a recetas frías como esta. Aportan frescura y crujido, algo que no sería necesariamente posible en un ramen caliente. Además, sin darnos cuenta, son el tipo de ingredientes que cocinamos de todas las formas durante el verano !

El Benishoga: aunque es opcional en esta receta, este ingrediente tiene motivos de sobra para atraer a los más curiosos. Es un tipo de tsukemono elaborado con jengibre laminado, coloreado de rojo gracias a las hojas de shiso rojo y marinado en vinagre de albaricoque (umezu).

La salsa de soja clara: la salsa es un elemento crucial, pues hace las veces de sustituto del caldo que se usa en el ramen caliente y actúa como ligante.

La salsa de soja clara es imprescindible, sobre todo para los ramen, y resulta lo bastante salada como para equilibrar los sabores dulces de la vinagreta. Para darle un toque vietnamita, algunos utilizan en su lugar nuoc mam.

El vinagre de arroz: aporta el punto ácido que garantiza un equilibrio perfecto entre lo dulce, lo salado y lo picante. Aquí recomiendo más bien vinagre de arroz blanco en vez de vinagre de arroz negro, menos adecuado para aliños y salsas; lo utilizaremos más para los dim sum.

El aceite de sésamo: aunque es un aceite de sabor relativamente neutro, suaviza la salsa y añade un agradable toque a frutos secos. Con las semillas de sésamo, es la combinación ganadora.

Consejos para conseguir un buen Hiyashi Chuka

La única “restricción” es dejar enfriar bien todos los ingredientes, lo cual puede llevar un poco de tiempo. La receta del Hiyashi Chuka es, en realidad, una cuestión de organización, así que os recomiendo empezar por la tortilla y la vinagreta, que necesitan refrigerarse.

Además, cortar la tortilla puede llevar algo de tiempo, pero sin estrés: no es en absoluto difícil. Mientras se enfría, podéis ocuparos de las verduras.

Conservadlas también en frío después; el resultado será aún mejor. En cuanto a los fideos, bastará con enjuagarlos con agua fría después de la cocción.