Es fácil definir la gastronomía de muchos países, porque sus platos y recetas son autóctonos de la región, surgidos a menudo de la necesidad o como medio de supervivencia, y elaborados con ingredientes que se encuentran de forma natural en la tierra o en el mar locales.
Sin embargo, Estados Unidos es un país compuesto tanto por culturas de numerosos países como por pueblos indígenas, por lo que puede resultar un poco complicado definir su cocina. Entonces, ¿cuáles son las recetas « estadounidenses »?

Estados Unidos es un crisol de culturas gracias a los numerosos inmigrantes y esclavos que llegaron desde distintos países del mundo. Una parte importante de esta ecuación proviene también de las culturas de los pueblos originarios que vivían en la tierra mucho antes de la colonización. Desde aros de cebolla hasta carnes ahumadas, allí se encuentra de todo.
Gracias a esta gran mezcla de tradiciones culinarias, la cocina estadounidense se ha convertido en algo más que la suma de sus partes y ofrece propuestas únicas. El país ha consagrado varios platos que muchos consideran parte de una auténtica tradición alimentaria “estadounidense”.
Una infinidad de platos podría considerarse “estadounidense”, pero hay algunos que encarnan por excelencia esta tradición culinaria diversa y en constante evolución.
La barbacoa estadounidense
Ya sea en Memorial Day, el 4 de julio o el Día del Trabajo, las familias de todo Estados Unidos encienden la parrilla e invitan a sus amigos a una barbacoa de las de siempre, con todos los clásicos esperados: hamburguesas, perritos calientes, ensalada de patatas y ensalada de col.
En muchas barbacoas tampoco faltan las costillas de siempre, el pollo ni los jugosos cortes de res a la parrilla.
La cocina del sur
Los platos surgidos de las tradiciones del sur de EE. UU. se han convertido en verdaderos estándares estadounidenses. Ya sea pollo frito, “biscuits”, donuts, filete empanizado al estilo pollo, también llamado «chicken fried steak», salsa “gravy”, tomates verdes fritos o camarones, estos platos son ultrapopulares desde California hasta Maine.
Además, el pan de maíz y el pudding de maíz tienen raíces sureñas, pero no podrían ser más estadounidenses. Por supuesto hay mil variaciones, pero el alma de estos platos sigue estando en el sur, sin importar dónde los pruebes.
Una gran pasión por la carne y las patatas
¿Qué otro país es famoso por sus cortes de carne extragrandes, servidos chisporroteando en un plato junto con patatas y espinacas a la crema? El steakhouse estadounidense es un buen ejemplo del amor nacional por la carne de res, y muchos de estos locales se consideran verdaderos iconos de sus respectivas ciudades.
Comida reconfortante por excelencia, o la tradición de la «comfort food»
Platos como los macarrones con queso -el famoso “mac’n’cheese”-, los nachos, o la “shepherd’s pie” evocan la imagen de estar sentado junto al fuego disfrutando de comida caliente y reconfortante en un día frío.
También puedes hornear un estofado o preparar un pastel de carne para calmar un antojo o espantar la tristeza invernal. Todos estos platos forman parte integral de la cultura estadounidense, aunque sus raíces estén en otras partes del mundo.
Las numerosas especialidades a base de mariscos
Aprovechando los tesoros de los océanos circundantes, los estadounidenses idearon una de las mejores formas de disfrutar el marisco: el New England clambake. Con langosta de Maine, almejas o mejillones locales, patatas y mazorcas de maíz, esta comida veraniega es todo un clásico estadounidense.
A menudo se sirve junto a cremosas sopas de almejas, una forma deliciosa de saborear el mar. ¡Y no olvidemos las croquetas de cangrejo de Maryland ni los cocidos de cangrejo de Luisiana!
Postres sin fin
No es casualidad que la expresión “american pie” diera título a una famosa película. Desde el pastel de manzana hasta el de nuez pacana, las tartas de todo tipo figuran entre las especialidades dulces más sabrosas de EE. UU.
Los brownies, los pancakes, los rollos de canela, las donas o las galletas. También los oreos fritos, los caramelos y las bebidas azucaradas de una diversidad infinita; sinceramente, necesitaría 50 páginas más para mencionarlo y describirlo todo. En resumen, Francia tiene muy buenas pastelerías, pero los pasteles y otros postres estadounidenses poseen justo ese toque reconfortante del que hablaba antes.
Como estadounidense, estos postres marcaron mi infancia y no podría vivir sin ellos. Prefiero mil veces un carrot cake casero de mi mamá a un pastel de tres pisos de una pastelería de renombre.
Platos internacionales, pero con un toque estadounidense
Muchos de los platos que se consumen hoy en EE. UU. proceden de los países que los inmigrantes abandonaron para llegar a América. Con el tiempo, esas recetas han evolucionado y han adquirido un toque claramente “estadounidense”.
De hecho, muchos chefs y gastrónomos extranjeros dirán que estos platos internacionales han sido « americanizados », como la pizza, la pasta o la comida china.
Las tradiciones judías, fuente de muchas delicias
Durante la Segunda Guerra Mundial, EE. UU. se convirtió en refugio de muchas comunidades judías, que se asentaron sobre todo en Nueva York.
Gracias a ello surgieron maravillas como el pastrami, una carne marinada y ahumada absolutamente deliciosa. Tengo que compartirte una receta porque no he encontrado nada comparable por aquí: todo me sabe seco. También trajeron el bagel neoyorquino, que por desgracia mi familia y yo tampoco hemos logrado encontrar ni en Francia ni en Bélgica 🙁
El furor del air fryer
La reciente pasión de los estadounidenses por el Air Fryer ha revolucionado su forma de cocinar.
Estos prácticos y compactos electrodomésticos se han ganado un lugar en las cocinas estadounidenses gracias a su capacidad para freír los alimentos con muy poco o nada de aceite, manteniendo una textura crujiente y un sabor increíble.
Los Air Fryers se han hecho populares por su facilidad de uso, su versatilidad y sus beneficios para la salud, pues ofrecen una alternativa más ligera a la fritura tradicional. Las familias estadounidenses valoran poder preparar de forma rápida y sencilla platos clásicos como patatas fritas, alitas de pollo, verduras e incluso postres, sin remordimientos y sin renunciar al sabor.
Esta tendencia culinaria también ha impulsado la innovación en recetas y técnicas, y son muchos los chefs y blogueros que comparten consejos para sacarle el máximo partido a este popular aparato. Yo mismo me sumé a la fiebre: por fin cedí y compré uno… así que espera ver pronto montones de recetas en el sitio utilizando un air fryer.