El salteado de pollo con champiñones es la versión estadounidense de un plato cantonés llamado Moo Goo Gai Pan, es decir, “pollo con champiñones y salsa de ostras”.
El Moo Goo Gai Pan es básicamente pollo con champiñones, además de otras verduras que pueden variar según quien lo cocine.
En comparación con muchos salteados asiáticos elaborados con carnes rebozadas y fritas y salsas dulces, el Moo Goo Gai Pan es una alternativa bastante más saludable (relativamente hablando, claro).
¿Cómo cortar el pollo como en un restaurante chino?
Cada vez que pido un plato de pollo en un restaurante chino, la carne llega finamente cortada y muy tierna, pero por aquel entonces nunca había averiguado cómo replicarlo en casa. Por suerte, tras investigar un poco descubrí que, en realidad, es bastante fácil obtener trozos de pollo finos y tiernos en tu propia cocina.
El primer paso para lograr un pollo al estilo de restaurante es cortarlo en láminas muy finas. La manera más sencilla consiste en meter las pechugas en el congelador durante unos 20 minutos, solo hasta que se endurezcan un poco (no deben llegar a congelarse), de modo que queden lo bastante firmes para cortarlas con facilidad.
Ahora corta el pollo a contrafibra (a lo ancho) en tiras.
Los ingredientes del salteado de pollo con champiñones
Esta receta se divide en dos grandes apartados: los ingredientes del salteado y los de la salsa. Es fácil de preparar y apuesto a que ya tienes la mayoría de los ingredientes en la despensa (sobre todo si sueles visitar este sitio).
Puedes cortar las pechugas en tiras finas con el método descrito antes. Recuerda que la pechuga es magra y puede pasarse de cocción con facilidad. De hecho, incluso recomiendo usar muslos deshuesados; a mí personalmente me encantan.
Los ingredientes de la salsa del salteado de pollo con champiñones
La salsa y la marinada son las partes más importantes de esta receta. Se trata de una salsa ligera y sabrosa que solo necesita un cuenco pequeño y un batidor para prepararse.
- Aceite de sésamo: ve con cuidado, el aceite de sésamo tiene un sabor muy potente que puede eclipsar fácilmente el resto de ingredientes
- Caldo de pollo: mejor si es casero, aunque para ahorrar tiempo puedes comprarlo hecho
- Salsa de soja clara: la salsa de soja salada corriente que encuentras en el supermercado. No la confundas con la salsa de soja oscura
- Salsa de ostras: no sabe a ostra, pero aporta un sabor delicioso
- Vino Shaoxing: vino de cocina chino indispensable para adentrarte en la cocina asiática. Aquí puedes ver con qué sustituirlo
Consejos para el salteado de pollo con champiñones
No dudes en subir el fuego al máximo para acelerar el espesado. Si lo haces, remueve continuamente, ya que el riesgo de que se queme se dispara.
El principio es el mismo para todas las salsas. La salsa blanca china, la agridulce, la dulce-salada, la salsa del pollo del general Tso, la de pollo con ajo y miel… todas comparten un ingrediente: la maicena, el secreto de las salsas asiáticas espesas y brillantes.
El único inconveniente de una salsa espesa es que la consistencia no dura. Seguro que alguna vez pediste comida china y, al día siguiente, te encontraste con trozos de carne con una salsa muy aguada (en el mal sentido). Esto sucede porque la maicena solo mantiene la textura correcta durante, como mucho, una hora.
Cuando me pasa algo así, suelo poner las sobras en una cacerola y añadir un poco más de maicena (una vez que el contenido esté caliente) para recuperar la textura. La mayoría de las veces funciona, aunque hay platos que no he logrado salvar. Diría que tengo un 80 % de éxito y un 20 % de fracaso.
Otra receta muy similar que me encanta es el pollo con salsa hoisin; es un poco más ligera y luce genial. Sobre todo como entrante, ya que puedes servirla en pequeñas hojas de lechuga. ¡Los invitados se sentirán como en un auténtico restaurante!
Salteado de pollo con champiñones
Ingredientes
MARINADA
- 2 cucharadas salsa de soja ligera
- 1 cucharada vino de Shaoxing
- 1 cucharadita aceite de sésamo
- 1 cucharada maicena
- 350 g pollo en dados
VERDURAS
- 250 g champiñones de París laminados
- 2 rodajas finas de jengibre
- 1 diente de ajo picado
SALSA
- 125 g caldo de pollo
- 2 cucharadas salsa de ostras
- 1 cucharadita azúcar
- 1 cucharada maicena
- 1 cucharada aceite de sésamo
Instrucciones
- Marina el pollo durante 20 min y, en un cuenco aparte, mezcla bien los ingredientes de la salsa.
- Calienta un poco de aceite en una sartén a fuego medio-alto y saltea el pollo hasta que esté casi hecho. Reserva.
- Añade un chorrito más de aceite y saltea el ajo y el jengibre durante 1 min.
- Incorpora los champiñones y saltea 2 min.
- Vierte la salsa y remueve hasta que espese.
- Devuelve el pollo a la sartén y saltea 1-2 min más.