Huevos sedosos y cremosos cocinados lentamente al estilo tradicional japonés… ¡un plato emblemático del street food nipón!
Japón es famoso por sus miles de fuentes termales naturales, llamadas “Onsen”. Mientras muchos visitantes las disfrutan por sus propiedades terapéuticas y relajantes, otros saben que también han inspirado a más de un cocinero.
Si añadimos huevos a la ecuación, obtenemos el Onsen Tamago, un placer puro y simple. Te invito a descubrir esta receta típica de la cocina japonesa; después de probarla, no volverás a escalfar los huevos a la manera clásica.
El Onsen Tamago, ¿qué es?
Podemos traducir Onsen Tamago (温泉卵) como “huevos de aguas termales”. También se les llama “Ontama”. Muy bien, pero ¿qué es exactamente? El Onsen Tamago es, en realidad, un huevo escalfado lentamente dentro de su propia cáscara en agua caliente de origen volcánico.
No se trata del típico huevo escalfado que se sirve sobre el Gyudon; sigue un método de cocción muy preciso. La clara queda lisa y suave, mientras la yema permanece medio cuajada, y se sirve en un caldo de dashi, salsa de soja y mirin, coronado con cebolleta verde o, en ocasiones, mitsuba.
No tiene nada que ver con el huevo escalfado clásico, cuya clara es algo más firme y la yema cremosa. Que nadie se lleve una decepción: no, no hace falta buscar una fuente termal para cocerlo; la “fuente” de tu cocina bastará!
La cocción del Onsen Tamago
El Onsen Tamago posee una textura muy particular, y a veces uno se pregunta cómo se logra. Detrás de esta preparación hay casi una ciencia exacta. La yema y la clara se coagulan a temperaturas distintas, 70°C y 80°C respectivamente, y ahí es donde hay que ser meticuloso.
Para conseguir claras sedosas y yemas aún tiernas, hay que mantener el agua entre 65 y 68°C de forma constante durante 30 minutos. Otra opción que funciona es mantenerla entre 68 y 70°C durante 20 minutos.
Y ahora entenderás la relación con las fuentes termales: este proceso imita la temperatura de las aguas termales volcánicas de Japón.
Historia del Onsen Tamago
Como ya habrás visto, el Onsen Tamago es un plato típicamente japonés, pues aprovecha los recursos naturales del país. Situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, Japón está repleto de fuentes termales y volcanes.
El término “Onsen” designa, en general, una fuente termal. Así que no te sorprendas si, durante tu visita, disfrutas de estos Onsen sin ver huevos escalfados por ningún lado. El Onsen representa, ante todo, una tradición que se remonta aproximadamente al año 720 d. C.
Sin embargo, esta práctica cultural también llegó a la cocina. El Onsen Tamago debe su nombre al método con el que se prepara: un auténtico huevo en talasoterapia.
Se dice que nació en las ciudades termales de Beppu, en la isla de Kyushu. Las aguas, cálidas y estables, eran el lugar ideal: se dejaban los huevos y, al volver, estaban perfectamente cocidos.
Además, se cuenta que el primer Onsen Tamago se elaboró hace más de 300 años, cuando un viajero olvidó sus huevos en una fuente y los encontró cocidos a su regreso.
Los ingredientes principales del Onsen Tamago
Los huevos: Pequeños o grandes, ambos valen; ten en cuenta, no obstante, que cuanto más pequeño sea el huevo, antes se cuece. Pon especial atención a la calidad de los huevos, sobre todo en esta receta.
El dashi: aporta cuerpo al plato. Como los huevos ya son muy suaves, el dashi añade un sabor más intenso, rico en umami. En esta receta puedes usar el caldo preparado a partir de dashi en polvo.
El mirin: por ser muy suave, realza las notas dulces del dashi. Es un condimento habitual en recetas con huevo; el Tamagoyaki, los huevos para ramen o Ajitsuke Tamago, el Tamago Sando…
La salsa de soja clara: al igual que el mirin, busca el equilibrio. La salsa de soja clara es fluida y tiene un nivel de sal ideal para el Onsen Tamago, de modo que no quede ni demasiado dulce ni demasiado salado.
El Katsuobushi: son virutas secas de bonito. El katsuobushi posee sabores salados y ahumados bastante pronunciados, a medio camino entre la carne y el pescado.
El Kombu: al igual que el nori o el aonori, es un tipo de alga muy apreciado en Japón. También es uno de los elementos que componen el dashi, base de la sopa de miso y de los fideos soba fríos.
Onsen Tamago – Huevos Japoneses Perfectos
Ingredientes
- 4 huevos a temperatura ambiente
- 1 litro de agua
- 200 ml agua fría
Salsa
- 100 ml de dashi puedes hacerlo con dashi en polvo
- 1 cucharada de mirin
- 2 cucharadas salsa de soja ligera
- 1 cucharadita de seta shiitake seca, en polvo, se ralla fácilmente
- 3 cucharadas de katsuobushi
- 1 trozo de kombu
Guarnición
- Cebollines finamente picados
Procédé
- En una cacerola tapada, lleve el agua a ebullición1 litro de agua
- Cuando el agua hierva, retire la cacerola del fuego y añada el agua fría.200 ml agua
- Añada los huevos al agua, vuelva a tapar y déjelos reposar en el baño caliente durante 17 minutos fuera del fuego.4 huevos
- Mientras tanto, en otra cacerola mezcle el dashi, el mirin, la salsa de soja ligera y el shiitake. Lleve a ebullición a fuego medio.100 ml de dashi, 1 cucharada de mirin, 2 cucharadas salsa de soja ligera, 1 cucharadita de seta shiitake
- En cuanto hierva, espere 1 minuto y luego retire la cacerola del fuego
- Añada el katsuobushi y el kombu. Déjelo infusionar durante dos minutos y, a continuación, cuele la salsa a través de una gasa.3 cucharadas de katsuobushi, 1 trozo de kombu
- Pele los huevos con cuidado procurando no romperlos.
- Coloque dos huevos en cada bol y vierta la salsa hasta que queden medio sumergidos.
- Añada un toque final con una guarnición de cebollines para aportar frescura y un toque crujiente.Cebollines
Notas
Nutrition
Fuentes culinarias
Para esta receta me guié por los tiempos de cocción de Just One Cookbook, que publicó un artículo excelente sobre el tema