Una receta ultrarrápida de mochis japoneses
El mochi casero de té verde es suave, esponjoso y dulce, con un delicioso sabor a matcha y un atractivo color verde.
Este clásico dulce japonés es muy fácil de preparar en casa y queda mejor que el de tu restaurante favorito, ¡satisfecho o reembolsado!
Además, puedes personalizar el relleno (o farsa; honestamente, nunca sé cómo llamarlo) con pasta de judías rojas, fresas, helado con mochi helado, pasta de sésamo negro, etcétera. Solo necesitas menos de 15 minutos para preparar estos mochis de matcha y servirlos como postre o como tentempié junto a una buena taza de té verde caliente.
¿Qué es un mochi?
Los mochis, o más bien los daifuku japoneses, son pastelitos formados por un relleno envuelto en una capa de masa muy esponjosa elaborada con harina de arroz dulce.
Son tan populares en todo el mundo que hoy resulta difícil encontrar a alguien que nunca haya visto uno. Probarlos, sin embargo, es otra historia: normalmente o los amas o los odias, y muchos no se atreven. Incluso eso, no obstante, va cambiando.
¿Daifuku o mochi?
Debes saber que el marketing te engaña. Lo que solemos llamar mochis son en realidad daifuku, y mochi designa tradicionalmente la masa de arroz. Dicha masa puede ser dulce o salada y se emplea en muchas preparaciones japonesas.
Para dar un ejemplo cercano, en mi entorno algunos llaman a la galette des rois una “frangipane”, pero técnicamente la frangipane es solo la crema de almendras que va dentro. Aquí pasa lo mismo: el término mochi para referirse a los daifuku se ha popularizado tanto que, aunque los puristas protesten, la gran mayoría entenderá si dices mochis en lugar de daifuku.
Aunque para muchos resulte innecesario, este dato curioso siempre sirve para impresionar a tu cita en un restaurante japonés elegante, así que toma nota: se acerca San Valentín y nunca se sabe…
En lo personal, usaré ambos términos de manera intercambiable a lo largo de este artículo.
En su interior, el mochi (抹茶大福) puede llevar distintos rellenos, como pasta dulce de judías rojas, pasta de judías mungo, helado y, mi favorita, la pasta de sésamo negro.
En esta receta preparo los mochis con té verde (matcha) y los relleno de pasta de judías rojas. Quedan bonitos y muy cuquis, pero puedes personalizarlos con tus rellenos preferidos, así que cero estrés. Ni siquiera estás obligado a usar matcha: si lo prefieres, hazlos naturales.
¿Cómo hacer mochis caseros?
Para la masa de mochi utilizo el método del microondas; es el modo más sencillo y lleva solo unos minutos.
Primero mezcla la harina de arroz glutinoso, el azúcar y el polvo de matcha. Después incorpora el agua y remueve bien. Es importante batir hasta que todo esté completamente disuelto.
Cubre el bol con film plástico o con un paño sin ajustar y cocina en el microondas a máxima potencia durante 2 minutos.
Saca el bol y remueve la mezcla con una espátula húmeda. Vuelve a cubrir y calienta 30 segundos más, hasta que la masa se vuelva ligeramente translúcida.
Pasa la masa a un papel de hornear espolvoreado con almidón de maíz y espolvorea un poco más por encima. Divide la masa en 4 porciones iguales y aplana cada una formando un círculo; puedes estirarla fácilmente con las manos.
Coloca una porción de pasta de judías rojas en el centro de cada disco de mochi. Pellizca primero cuatro puntos opuestos y luego une las esquinas restantes.
Reboza la base de cada mochi con almidón de maíz y, con un pincel, retira el exceso para que queden limpios.
¿Cómo conservar los mochis?
Guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador y se mantendrán 2 días, aunque están más ricos el mismo día de su preparación.
¿A qué sabe el mochi de matcha?
La capa de mochi es pegajosa y esponjosa, con un agradable sabor terroso (si te flipa el matcha, te encantará). El relleno de pasta de judías rojas es dulce y cremoso; a mí me fascina.
¿Cómo hacer mochis helados?
En verano, acompañado de un melon bingsu coreano, quizá apetezca algo fresco. Ya que estamos con lo coreano, prueba también la receta de gyeongdan, los mochis coreanos.
Tienes dos opciones:
- Preparar la receta clásica y congelarla.
- Hacer la masa y envolver en ella el helado o sorbete que prefieras. Tendrás que trabajar rápido. Mete los mochis en el congelador y disfrútalos 1 hora después.
¿Qué harina se utiliza para los mochis?
Se necesita harina de arroz glutinoso. Esa es la harina para mochi y no admite sustitutos; es la que concede a la masa su textura tan característica. Es la misma que se emplea para los dango.
Ingredientes
- 50 g harina de arroz glutinoso
- 25 g azúcar
- 0.5 cucharaditas matcha en polvo
- 90 ml agua
- Fécula de maíz, para espolvorear
- 200 g pasta de frijol rojo endulzada, o cualquier otro relleno
Instrucciones
- En un bol apto para microondas mezcla la harina, el azúcar y el matcha. Vierte el agua y remueve hasta que no queden grumos.50 g harina de arroz glutinoso, 25 g azúcar, 0.5 cucharaditas matcha en polvo, 90 ml agua
- Cubre el bol con film plástico o con un paño de cocina sin ajustarlo. Cocina a máxima potencia durante 2 minutos. Saca la masa y remueve con una espátula húmeda.
- Vuelve a tapar y cocina 30 segundos más, hasta que la masa se vea ligeramente traslúcida.
- Coloca una hoja de papel de horno sobre la mesa y espolvoréala generosamente con fécula de maíz.Fécula de maíz, para espolvorear
- Pasa la masa al papel, espolvoréala con más fécula y amásala unos segundos.
- Divide la masa en 4 porciones iguales y aplánalas con las manos hasta formar círculos.
- Pon una cucharada de pasta de frijol rojo en el centro de cada círculo.200 g pasta de frijol rojo
- Pellizca los bordes hacia el centro para envolver el relleno y sella la unión.
- Retira el exceso de fécula de la superficie de los mochi con un pincel suave.