Un té helado tailandés casero, rico y cremoso, con su característico tono naranja
En Bangkok, el calor del final de la tarde se vuelve tan denso como un jarabe de azúcar de palma. Los tuk-tuks petardean, y las pinzas metálicas de una vendedora ambulante repiquetean contra una nevera abollada. Tras una nube de vapor, ella alza un bidón de hojalata y deja caer un hilo de té hirviendo en arco sobre un vaso rebosante de hielo picado.
El líquido chisporroteante se marmolea al instante; después, un hilo de leche condensada se despliega en volutas cremosas. El primer sorbo es, ante todo, tánico, luego cremoso y, por último, muy dulce. Más que un simple alivio contra el calor, el té helado tailandés narra la historia de las rutas comerciales y de la ingeniosidad local.
El origen del té helado tailandés
El té desembarcó en las cortes reales de Siam ya en el siglo XVII, donde una élite lo tomaba caliente y sin adornos, valorando en las hojas chinas su sutil fragancia. Sin embargo, dos revoluciones industriales cambiarían aquel panorama. En 1893, Nestlé empezó a importar al reino leche condensada azucarada enlatada. Diez años más tarde, la primera fábrica de hielo de Bangkok serraba bloques de hielo fluvial en cubos cristalinos.
De pronto, el té podía ser cremoso y helado a la vez en un país que apenas conoce el fresco. Los comerciantes indios popularizaron la costumbre del chai con leche, y los empresarios sino-tailandeses la adaptaron al gusto local, amante de una dulzura más marcada.
El siguiente hito llega en 1945, cuando Cha Tra Mue abre en Bangkok. Sus fundadores reemplazaron el costoso Ceilán por un Assam más robusto y accesible, y realzaron luego el tono rojizo de la infusión con un colorante alimentario para que los clientes pudieran diferenciar el té del café una vez añadida la leche.
Así nació un vaso de naranja flameante que proclamaba su sabor a distancia. En pocos años, el cha yen se hizo imprescindible en los cafés, y en 2023 TasteAtlas lo situó como la séptima mejor bebida sin alcohol del mundo.
Lo que hace auténtico al té : ingredientes y maña de los vendedores
La autenticidad empieza con un té potente: un Assam de hojas rotas o una mezcla comercial tailandesa, levemente avainillada y tintada con el colorante alimentario E110 (Amarillo n.º 6), en ocasiones combinado con otros tonos para lograr ese destello terracota inimitable.
Los vendedores colocan una ración medida de hojas en un “calcetín para té” de tela, la empapan con agua hirviendo y luego “estiran” la infusión entre dos hervidores para oxigenarla y extraer los taninos. El concentrado adquiere un color casi de tinta: una garantía frente a la dilución posterior.
Se añaden azúcar y un generoso chorro de leche condensada azucarada mientras el líquido aún hierve. Este doble dulzor crea lo que los tailandeses llaman “หวาน มัน” (wan-man), simultáneamente dulce y rico, de modo que la bebida sigue pareciendo un postre incluso cuando el hielo se derrite. La mezcla burbujeante se vierte luego sobre una montaña de hielo picado, enfriándola al instante. Por último, una capa de leche condensada queda flotando en la superficie, traza ondulaciones que descienden despacio y jaspean el vaso.
La identidad definitiva de este té con leche es fácil de describir pero difícil de replicar: una columna vertebral tánica para la estructura, un centro cremoso que aporta cuerpo y un final acaramelado que dura lo justo para invitar a otro sorbo. Cambie un solo elemento (té poco infusionado, azúcar blanco simple o leches de sustitución) y el equilibrio se desvía, dejando una bebida quizá agradable, pero que ya no es realmente el cha yen.
Un auténtico cha yen en pocas palabras
- Huella gustativa: té negro vibrante, toque de vainilla, casi sin especias masala reconocibles.
- El tono naranja proviene hoy de un colorante alimentario; históricamente se usaban pétalos de cártamo o semillas de tamarindo tostadas.
- El perfil ideal sigue el mantra local “หวาน มัน” (wan-man): tan dulce como rico.
Mitos y variaciones contemporáneas
¿Demasiadas especias? El anís estrellado y el cardamomo no son imprescindibles. En las aceras de Bangkok, cualquier especia ocasional (insisto: no hace falta añadir nada más que té) ya va en la mezcla; los vendedores casi nunca lanzan vainas enteras a la olla.
¿La leche de coco es la “tradición”? Es un recurso vegano del siglo XXI, delicioso, sí, pero históricamente fuera de lugar.
Compare los vasos y distinguirá dos escuelas. La versión callejera luce un naranja intenso, muy dulce y rematado con leche condensada de lata. Muchos cafés occidentales rebajan el azúcar, sustituyen la leche condensada por crema ligera y omiten la capa flotante, ofreciendo tragos más pálidos y livianos.
En el extremo sur de Tailandia, la preparación se convierte en un arte escénico: el cha chak, o “té estirado”, se pasa de una tetera a otra hasta espumar y se sirve caliente o helado. Una versión verde, aromatizada con jazmín, cautiva a los influencers gastronómicos.
Los tailandeses suelen acompañar el cha yen con buñuelos pa thong ko o con cualquier curry verde o salteado que haga bailar la lengua: el azúcar y la grasa funcionan entonces como extintores culinarios.
Té tailandés helado (Thai Iced Tea)
Ingredientes
- 5 bolsitas de té negro
- 0.5 cucharadita de colorante alimentario naranja FD&C Yellow #6 o E110
- 480 ml de agua hirviendo
- 15 g de azúcar granulado fino
- 60 ml de leche condensada azucarada
- 60 g de leche en polvo
- 1 pizca de sal
- Cubitos de hielo para servir
Instrucciones
Preparación
- Coloca las bolsitas de té en un bol amplio.5 bolsitas de té negro
- Lleva el agua a ebullición.480 ml de agua
- Vierte el agua hirviendo sobre el té y deja infusionar hasta que esté bien concentrado.
- Agrega el colorante naranja y remueve.0.5 cucharadita de colorante alimentario naranja
- Incorpora el azúcar, la leche condensada, la leche en polvo y la sal.15 g de azúcar, 60 ml de leche condensada azucarada, 60 g de leche en polvo, 1 pizca de sal
- Ajusta con un poco más de colorante si deseas un tono más intenso.
- Refrigera durante aproximadamente 1 hora, hasta que el té esté bien frío.
- Llena un vaso grande con hielo y vierte el té por encima.Cubitos de hielo
Notas
Nutrition
Fuentes culinarias
- Punpromotion – “History of Thai Tea”: origen del “cha สีส้ม”, evolución de su nombre y de su color
- Bangkok Biz News – “ชาไทย” classée 7ᵉ meilleure boisson du monde: retrospectiva histórica y reconocimiento internacional
- The Matter – “เรื่องชาไทยฉบับวินเทจ”: investigación sobre el inventor de los cubitos de hielo en el té y la pasión planetaria por el Thai tea
- Thai Tea – Wikipedia: ficha enciclopédica, ingredientes y variantes
- Thai Iced Tea Recipe – Serious Eats: receta detallada y consejos sobre dosificación de especias
- Thai Iced Tea (ชาเย็น) – EatingThaiFood: método “street-food auténtico” paso a paso
- How to Make Thai Iced Tea Like in Thailand – Hot Thai Kitchen: vídeo y trucos para reproducir la versión local
- Thai Iced Tea – Alton Brown: interpretación casera de la bebida icónica
- Making Thai Iced Tea from Scratch – Tea in the Ancient World: reflexión sobre las mezclas de tés y colorantes tradicionales