Si eres fan del sushi, de los makis o de los onigiri, lo más probable es que ya conozcas el nori… Es esa lámina comestible de color oscuro que mantiene unidos los ingredientes y, además, aporta un toque yodado al plato. ¡Un imprescindible en el País del Sol Naciente!
¿Qué es el nori?
El nori es un alga muy apreciada en Japón. En estado salvaje, puede presentar tonalidades rojas, rosadas, marrones o verde oscuro. Sin embargo, el nori se obtiene de un alga rojiza del género Pyropia que crece sobre las rocas en aguas costeras poco profundas. Atención: no lo confundas con el aonori
Se cultiva desde hace varios siglos. Tras la cosecha, se seca para formar las láminas de nori. Durante el secado pierde su color rojizo y adquiere tonos verdes o negros. Después se prensa y se corta para elaborar sushi y otros platos que lo requieren. A diferencia del kombu, el nori se consume tal cual y no se utiliza para aromatizar caldos como el dashi

¿De dónde viene el nori?
El nori se produce en Japón desde hace varios siglos. Sin embargo, no se conoce con exactitud cuándo empezó a consumirse.
Algunos documentos apuntan a que el nori ya se conocía en el año 702 d. C. En aquel entonces estaba reservado a la nobleza y se consumía húmedo. Más tarde, durante el periodo Edo (a partir de 1603), comenzó a tomar la forma y la textura con las que lo identificamos hoy.
Fue entonces cuando empezó a popularizarse, primero entre el pueblo japonés y, con el tiempo, en el resto del mundo.
¿Cuáles son los beneficios del nori?
El nori no solo destaca por su sabor; también aporta numerosos beneficios para la salud. Repleto de micronutrientes y vitaminas, entre ellas la vitamina C, este alga es un gran aliado para cubrir las necesidades del organismo.
Para que te hagas una idea, cinco láminas estándar contienen 1,3 veces más vitamina C que una mandarina. Además, posee un alto contenido proteico. El 30 % de su valor nutricional corresponde a fibra, una proporción similar a la de un plátano o un tomate.
Como la mayoría de las algas, es rica en fitonutrientes, con efectos beneficiosos frente a la arteriosclerosis, la hipertensión, el estreñimiento, ciertos tumores y la obesidad.
¿A qué sabe el nori?
El nori presenta un delicado sabor umami que realza ingredientes de sabores sutiles, como el arroz o el pescado.
Ese matiz que muchos describen como sabor a yodo o a pescado procede justamente del umami. Resulta salado, yodado y ligeramente similar al de los champiñones. Cuando la lámina se tuesta, como hacen en Corea, estos sabores se intensifican un poco.
¿Cómo utilizar el nori en la cocina?
Hay tantas maneras de utilizar el nori como presentaciones existen. A continuación encontrarás un listado con las variantes disponibles en el mercado y algunas ideas para aprovecharlas:
El nori en forma de láminas
Es la forma más habitual. Las láminas de nori resultan especialmente interesantes por su toque crujiente, que aporta otra textura al sushi y a otras preparaciones enrolladas.
También se utiliza para preparar onigiri, nigiri, bibimbap o bolas de arroz con algas. En ese caso, solo tienes que cortar la hoja de nori en trozos pequeños o triturarla en un robot de cocina y mezclarla con arroz, salsa de soja y aceite de sésamo. Incluso puedes darle sabor al tamagoyaki, la tortilla enrollada japonesa.
Las finas tiras de nori
Reciben el nombre de “kizami nori”. Son finas tiras pensadas para espolvorearse sobre ensaladas, ramen, tortillas, pastas o fideos, como los zaru soba, ya sea como guarnición o como aderezo decorativo. Incluso puedes utilizarlas para preparar tu propio furikake casero.
La pasta de nori
Esta presentación quizá sea la menos común. La pasta de nori, o “nori tsukudani”, es, como su nombre indica, nori que ha sido convertido en pasta y sazonado con salsa de soja, mirin y dashi. Se utiliza la mayoría de las veces como condimento, principalmente para aderezar el arroz blanco. También puede consumirse directamente a modo de tapa, cobertura o paté.
También puedes añadir nori a guisos o platos salteados como los yakisoba o los yaki udon.
No olvides ponerlo en remojo durante unos veinte minutos y escurrirlo antes de cocinarlo, según tu receta. Es una forma de ablandarlo y de evitar que se pegue a las paredes de la cacerola durante la cocción.
¿Dónde encontrar nori?
Hoy en día puedes encontrar nori prácticamente en cualquier sitio. Se consigue en muchos supermercados grandes y, por supuesto, en tiendas de comestibles asiáticas. Si no, siempre queda la alternativa de las tiendas en línea.
¿Cómo conservar el nori?
Las algas nori deben guardarse en el frigorífico una vez abiertas. Procura conservarlas en un recipiente hermético, protegidas de la luz y la humedad, tanto si se trata de nori seco como fresco.