¿Conoces los mochis japoneses? Pues bien, en la misma línea, en la cocina coreana encontramos los Gyeongdan. Pequeños y bonitos, rellenos de una deliciosa pasta de judía roja y rebozados en polvos aromáticos, alegrarán el final de cualquier comida (o tus antojos nocturnos; no juzgo).
Esta receta nos la ha compartido Flav’; puedes encontrarlo aquí en Instagram y aquí en TikTok, donde comparte deliciosas recetas coreanas. Por cierto, parece que nos tiene preparada una pequeña sorpresa; permanece atento porque vendré a añadir la información aquí…
Dato curioso: antiguamente, los coreanos creían que rellenar la comida con judías rojas ahuyentaba a los malos espíritus. Por eso servían Gyeongdan en el primer cumpleaños de un bebé para desearle una vida larga y buena salud.
Son bonitos, ¿verdad?
Ingredientes principales de los Gyeongdan
Harina de arroz glutinoso: No la confundas con la harina de arroz “normal”; esta harina a base de arroz glutinoso es esencial para la textura de la masa.
Judías azuki (rojas): Son una delicia; su sabor dulce y a la vez harinoso es único. También puedes usar pasta de judías mungo, pasta de taro, pasta de sésamo e incluso pasta de loto.
Otro clásico dulce coreano son los hotteoks
Polvo de artemisa: La artemisa es una planta aromática de hojas verdes y plateadas, conocida por su aroma distintivo y sus propiedades medicinales. En la cocina coreana, el polvo de artemisa se utiliza para colorear y aromatizar platos tradicionales como los “tteok” (pasteles de arroz) y los “siru”, aportando un sabor terroso y ligeramente amargo. Casi como el matcha.
Ingredientes
- 250 g harina de arroz glutinoso
- agua tibia
- sal
- 4 cucharadas de azúcar blanca
- 4 cucharadas de azúcar moreno
- 250 g frijoles rojos
- 1 rama de canela
- harina de soja tostada
- sésamo negro molido
- polvo de artemisa
Instrucciones
- En una cacerola con agua caliente, añade la rama de canela y luego los frijoles rojos. Cuece durante una hora a fuego lento.
- Escurre, comprueba que los frijoles estén completamente cocidos y retira la rama de canela.
- Añade el azúcar moreno y una pizca de sal.
- Tritura con una espátula hasta obtener una pasta (te aconsejo hacerlo con una batidora para un mejor resultado).
- Coloca la harina de arroz en un bol, añade el azúcar blanco y mezcla.
- Añade poco a poco agua tibia para ligar la harina. Amasa a medida que la incorporas hasta obtener una consistencia firme.
- Forma bolas de unos 10 a 13 g con las manos. Haz un hueco, añade un poco de pasta de frijol rojo en el centro y vuelve a formar la bola.
- Cuece los gyeongdan en agua hirviendo (unos 4-5 min) hasta que suban a la superficie.
- Rebózalos, al gusto, en harina de soja tostada, artemisa en polvo y sésamo negro molido.
