La clásica sopa pequinesa, conocida también como Suan La Tang o Hot and Sour Soup en inglés (y, para nuestros lectores quebequenses, sopa agripicante), es un plato imprescindible de cocina china. Es casi imposible dar con un restaurante de nuestra región que no la incluya en su carta.
A pesar de lo que indica su nombre, esta sopa tiene sus raíces en el sur de China, concretamente en la provincia de Sichuan.
Esta sopa combina a la perfección sabores ácidos y picantes, lo que la vuelve sencillamente adictiva. Se prepara con un caldo rápido de pollo sazonado con pimienta y chile, aromatizado con vinagre y enriquecido con champiñones, brotes de bambú, huevo y tofu.
El secreto de esta sopa reside en lograr el equilibrio justo entre vinagre, salsa de soja y pimienta.
Ingredientes principales de la sopa pequinesa
El vinagre de arroz negro: puedes reemplazarlo por vinagre de arroz blanco, pero el resultado no será igual; el vinagre de arroz negro aporta un matiz especial.
La salsa de soja light: es esencial; se trata de la salsa de soja salada que se consigue en cualquier parte.
La pimienta de Sichuan: muy distinta de la pimienta negra habitual; aporta el inconfundible sabor “mala”.
La fécula de maíz: indispensable para dar cuerpo.
El aceite de sésamo: úsalo con moderación para no enmascarar los otros sabores.
Consejos para una sopa agripicante perfecta
Agrega una lata de maíz antes de incorporar el huevo. Le dará textura y un matiz dulce, y hará la sopa lo bastante sustanciosa como para servirla como almuerzo o cena ligera, y no solo como entrante.
Corónala con brotes de soja frescos para añadir un agradable toque crujiente a una base más bien sedosa. Calcula un puñadito por cada tazón.
¿Se puede guardar y recalentar la sopa pequinesa?
Poder, puedes, pero no lo recomendamos; el huevo y el resto de la sopa adquieren una textura bastante extraña.
Sopa pequinesa auténtica
Ingredientes
- 3 muslos de pollo
- 100 g tofu firme
- 6 cucharaditas vinagre de arroz negro
- 1 cucharadita pimienta de Sichuan molida
- 0.5 cucharadita pasta de chile
- 3 cucharadas maicena
- 4 cucharadas salsa de soja ligera
- 1 cucharada aceite de sésamo
- 1 cucharadita azúcar
- 2 huevos batidos
- 10 g setas shiitake secas
- 10 g hongos negros secos secas
- 40 g jengibre rallado grueso
- 120 g brotes de bambú
- 2 tallos cebolletas en rodajas finas
- 1 manojo de cilantro picado
- 1 cucharadita pimienta negra molida
- 1.5 litros agua
Instrucciones
- Rehidratar las setas y los hongos en agua tibia durante 30 min; luego enjuagarlos y escurrirlos bien.
- Cocer los muslos de pollo en agua con sal; llevar a ebullición y mantener a fuego medio-alto durante 20 min.
- Escurrir el pollo y colar el caldo; dejar que se enfríe.
- Cortar en tiras finas el pollo, las setas, el tofu y los brotes de bambú.
- Disolver la maicena en un poco de caldo frío y mezclar bien.
- Llevar a ebullición el resto del caldo.
- A fuego medio-alto, añadir las setas, el tofu, la salsa de soja y el jengibre.
- Remover durante 30 s y añadir el pollo.
- Mezclar bien y verter el vinagre de arroz, la pasta de chile y el azúcar.
- Incorporar poco a poco la maicena disuelta, sin dejar de remover, y cocinar 1 min.
- Verter el huevo batido en hilo fino mientras se remueve sin parar durante 1 min.
- Agregar las dos pimientas y el aceite de sésamo; remover 15 s.
- Apagar el fuego y añadir las cebolletas y el cilantro.