El clásico postre tailandés khao niaow ma muang (arroz glutinoso con mango) es celestial y suculento.
Famoso tanto en la comida callejera tailandesa como en los restaurantes tailandeses de todo el mundo, este arroz con leche tropical tiene un sabor irresistible y es muy fácil de preparar en casa.
En la gastronomía tailandesa, el arroz glutinoso es el almidón básico del norte y noreste de Tailandia (Isaan), y también se utiliza comúnmente en todo tipo de postres tailandeses.
Para el mango sticky rice tailandés, el arroz glutinoso se cuece al vapor, se mezcla con crema espesa de coco y azúcar, se acompaña con un mango amarillo dulce y perfectamente maduro, se sirve con más crema de coco por encima para que sea aún mejor y, por último, se espolvorean crujientes judías mungo amarillas por encima. En fin, me encanta. Eso sí, hay que amar el coco
Consejos para conseguir el mango sticky rice perfecto
El arroz glutinoso tailandés endulzado con azúcar y crema de coco es la base de muchos postres y resulta fundamental para esta receta de mango sticky rice.
Para preparar el arroz glutinoso, puedes usar mi receta de arroz glutinoso tailandés. No obstante, tendrás que enjuagarlo aún con más cuidado para eliminar todo el almidón exterior de cada grano antes de cocinarlo al vapor.
Primero lavo el arroz unas 6 veces, frotándolo suavemente para eliminar la mayor parte del almidón. Después dejo el arroz en remojo en agua durante 6 horas. Este es el paso más largo de la receta de mango sticky rice, así que planifica bien el tiempo necesario para preparar el arroz.
Una vez que hayas enjuagado el arroz 6 veces, cuando vuelvas a añadir agua, esta debe quedar clara y no lechosa. Si sigue viéndose lechosa, enjuaga el arroz varias veces más.
Cuando prepares esta receta de mango sticky rice, si no piensas comer este postre tailandés de inmediato, es mejor cubrirlo con una bolsa de plástico o film de cocina para que no se reseque ni se ponga crujiente.
En Tailandia, este tipo de arroz glutinoso no se refrigera porque la textura y el sabor se estropearían, de modo que suele consumirse a las pocas horas de prepararlo. Se puede refrigerar, pero no estará tan bueno.
Los ingredientes del mango sticky rice
Bien, ya hemos abordado la cuestión del arroz glutinoso.
Para esta receta, solo querrás usar crema de coco, llamada en tailandés hua kati (u0004e —-). Es una leche de coco más rica y espesa, por lo que tiene un mayor contenido de grasa y es simplemente deliciosa; se me hace agua la boca mientras escribo esto.
Coberturas
Ambas son opcionales, pero en Tailandia el mango sticky rice se sirve habitualmente con crema extra de coco y judías mungo crujientes.
Para la crema de coco adicional, toma los 200 ml restantes de crema de coco, ponla en una cacerola a fuego medio, añade una pizca de sal y remueve suavemente hasta que hierva. Luego pásala a un cuenco para servirla con tu mango sticky rice.
Para las judías mungo amarillas (compra dahl mungo amarillo), pon un wok o una sartén a fuego lento y tuesta las judías en seco durante unos minutos, removiendo continuamente, hasta que empiecen a dorarse ligeramente y queden bien crujientes.
Las judías mungo también se utilizan en otro postre tailandés mucho menos conocido: el Med Kanoon
El mango
Un mango sticky rice no estaría completo sin mango y, para esta receta, necesitarás mangos perfectamente maduros y de pulpa sedosa (nada fibrosos).
En Tailandia existen varias variedades de mango que se emplean para el khao neow mamuang (u0004e —-), pero una de las más comunes se llama mamuang nam dokmai. En fin, todo eso está muy bien, pero al final elige un mango que no se vea demasiado mal en el supermercado
En lo que respecta a la cocina tailandesa y, más concretamente, a sus postres, la presentación y la belleza son extremadamente importantes.
Por ello, quienes venden mangos o sirven mango sticky rice cuidan muchísimo sus frutas, asegurándose de que no estén magulladas y de que luzcan hermosas y amarillas.
Auténtico mango sticky rice tailandés
Matériel
Ingredientes
- 500 g de arroz glutinoso tailandés
- 400 ml de crema de coco
- 75 g de azúcar
- 0.5 cucharadita de sal
Para las coberturas
- 100 ml de crema de coco
- 0.5 pizca de sal
- Mangos bien maduros
- 50 g de frijoles mungo amarillos
Procédé
- Enjuaga el arroz glutinoso de 6 a 10 veces, asegurándote de eliminar la mayor parte del almidón y de que el agua quede clara. Luego, deja el arroz en remojo, completamente sumergido en agua, durante unas 6 horas.
- Con ayuda de una cesta para vapor o cualquier otro tipo de vaporizador, cocina el arroz glutinoso al vapor durante unos 15 minutos, hasta que esté completamente cocido, y luego resérvalo.
- En una cacerola, añade la crema de coco destinada al arroz a fuego medio y remueve suavemente en círculos. Agrega el azúcar y la sal, y sigue removiendo y cocinando hasta que se disuelvan por completo. Cuando la mezcla de crema de coco hierva, apaga el fuego.
- Pon el arroz glutinoso recién cocido en un bol para mezclar y empieza a añadir lentamente la mezcla de crema de coco y azúcar. Incorpórala cucharada a cucharada, mezclándola poco a poco con el arroz. Una vez integrado todo, obtendrás un arroz glutinoso brillante que se asemeja casi a un pudín granulado. Tu arroz glutinoso está listo; cúbrelo con plástico para que no se seque.
- En otra cacerola, añade la otra porción de crema de coco y sal, y remueve a fuego lento. Llévalo a ebullición, apaga el fuego y reserva en un bol. Se servirá con el mango sticky rice como cobertura.
- En un wok o sartén, a fuego bajo, tuesta en seco los frijoles mungo amarillos durante unos minutos, hasta que estén dorados y crujientes. Reserva nuevamente como cobertura.
- Para el mango, empieza pelando la piel, luego corta la pulpa a cada lado del hueso y corta el mango en trozos grandes.
- En un plato, coloca primero una porción de arroz glutinoso, cúbrela con mango, espolvorea los frijoles mungo y sirve la crema de coco adicional aparte.