Los Banchan son mucho más que simples acompañamientos: representan la hospitalidad y la generosidad coreanas. Servidos en pequeñas porciones, estos platos coreanos están pensados para compartirse, fomentando así la convivialidad en la mesa.
Entre los Banchan más emblemáticos se encuentran el Kimchi (김치), verduras fermentadas picantes y crujientes, a menudo elaboradas con col napa o rábano. El Japchae (잡채), un plato de fideos de boniato salteados con verduras y, en ocasiones, carne, también es uno de los favoritos.
El Pajeon (파전), una especie de crepe de cebolleta, ofrece una textura crujiente y un sabor intenso que realza a la perfección los platos principales.
Los diferentes tipos de Banchan
Bajo este término paraguas, Banchan, encontramos varias subcategorías:
Kimchis 김치 : Imprescindibles en la mesa coreana, estos vegetales fermentados y marinados en una salsa picante son un pilar de la gastronomía. La col china se usa con frecuencia, pero el cebollín, el puerro y el pepino también son populares. La fermentación garantiza una conservación prolongada, haciendo de los Kimchis un legado culinario transmitido durante siglos.
Namul 나물 : Preparados a partir de verduras salteadas, hervidas o al vapor, estos banchan se sazonan después con aceite de sésamo. Frescos y ligeros, deben consumirse poco después de su preparación para disfrutar de su frescura. Los analizo con más detalle más adelante en este artículo.
Jorim 조림 : Estos platos guisados en una salsa rica, a menudo a base de salsa de soja, son una delicia para el paladar. La salsa de soja utilizada en las marinadas no solo realza el sabor, sino que también prolonga la conservación de estos banchan.
Jjim 찜 : Este grupo incluye platos cocidos al vapor, como las tortillas esponjosas (Gyeranjjim) o el pescado. Deben consumirse de inmediato y no se conservan bien.
Bokkeum 볶음 : En estos platos, carnes y verduras se saltean en una salsa picante o de soja y suelen hacer las veces de plato principal. Pueden conservarse algunos días, ofreciendo una opción deliciosa y práctica.
Jeons 전 : Estas tortitas salteadas, compuestas de diversos vegetales o carnes, son una especialidad apreciada durante reuniones familiares y fiestas como Chuseok, lo que demuestra su lugar destacado en la cultura culinaria coreana.
Enfoque en los Namul
Entre los Banchan, los Namul (나물) ocupan un lugar privilegiado. Estos platos se componen de verduras u hierbas silvestres, escaldadas y sazonadas con aceite de sésamo, ajo, chile y otras especias.
El Namul puede servirse fresco o ligeramente salteado, preservando la textura crujiente de las verduras mientras se enriquece con un sabor profundo y aromático. Las variedades de Namul son infinitas; cada estación ofrece sus propias verduras y hierbas para convertir en deliciosos acompañamientos.
Ejemplos notables incluyen el Sigeumchi-namul (시금치나물), espinacas sazonadas, y el Kongnamul (콩나물), brotes de soja crujientes. Estos platos suelen realzarse con ajo, semillas de sésamo tostadas y salsa de soja, creando un equilibrio perfecto entre los sabores terrosos y las notas umami.
El Gaji-namul (가지나물), a base de berenjena, y el Doraji-namul (도라지나물), elaborado con raíces de campanilla coreana, también son Namul frecuentes en Corea, aunque suelen estar ausentes en los menús de los restaurantes europeos.
Un equilibrio entre tradición e innovación
La preparación de los Banchan y los Namul es un testimonio vivo de las tradiciones culinarias coreanas, transmitidas de generación en generación. Sin embargo, esto no impide la innovación.
Los chefs contemporáneos y los aficionados a la cocina en casa experimentan con ingredientes no tradicionales y técnicas modernas para crear versiones nuevas y sorprendentes de estos platos clásicos. Esta fusión entre lo antiguo y lo nuevo subraya la flexibilidad de la cocina coreana y su capacidad de adaptación a un mundo en constante evolución.
Nutrición y bienestar
Más allá de su papel cultural y gastronómico, los Banchan y los Namul desempeñan un papel crucial en la alimentación equilibrada coreana. Ricos en fibra, bajos en calorías y cargados de vitaminas y minerales, fomentan una dieta sana y variada. Son un pilar de la dieta coreana, a menudo citada como una de las más equilibradas y beneficiosas para la salud.
Los Banchan y los Namul no son simples platos; son una invitación a descubrir la riqueza de la cultura coreana a través de su cocina. Cada pequeño plato es una puerta abierta a la historia, las tradiciones y los valores de un pueblo que celebra la vida a través de la comida. La próxima vez que tengas la oportunidad de probar estas delicias, recuerda que cada bocado encierra el espíritu de compartir, salud y armonía que define la cocina coreana.
Conservación de los Banchan
Frente a las hambrunas, la escasez de alimentos y los inviernos rigurosos, los coreanos perfeccionaron sus técnicas de conservación, dando lugar a una variedad de Banchan que pueden mantenerse desde unos días hasta varios meses en el frigorífico. Esta capacidad para prolongar la vida útil de los alimentos demuestra no solo un saber hacer culinario, sino también una ingeniosidad nacida de la necesidad.
Hoy en día, los hogares coreanos disponen frecuentemente de una gama de Banchan listos para acompañar sus comidas, una práctica facilitada por la existencia de tiendas especializadas. Aunque comprar Banchan es práctico, la preparación casera durante el fin de semana, a partir de ingredientes frescos del mercado, ofrece una satisfacción especial. Esta organización permite disponer de acompañamientos variados durante toda la semana, necesitando únicamente añadir arroz y sopa para componer una comida completa y equilibrada.
Sin embargo, es importante subrayar que, a pesar de la impresionante longevidad de muchos Banchan, la regla general de conservación no es uniforme debido a su diversidad. Cada tipo de Banchan, desde los Kimchis fermentados hasta los Jeons recién salteados, presenta sus propias exigencias de conservación.
