¡El kuzu, espesante de origen vegetal, es muy conocido en Japón! Allí se valora por sus propiedades gelificantes y suavizantes, que enriquecen salsas tradicionales como la salsa yakitori, además de sopas y postres.
¿Qué es el kuzu?
El kuzu, o kudzu, proviene de la enredadera asiática Pueraria montana. Además de sus cualidades culinarias, tambie9n se le atribuyen importantes beneficios nutricionales.
Se emplea sobre todo como espesante en salsas y sopas. Aunque es un básico de la cocina tradicional, también suscita interés como remedio natural para combatir las adicciones.
Origen del kuzu
El kuzu, por ser una planta trepadora, también se conoce como “vid japonesa”. De hecho, “kuzu” significa “vid”.
Durante milenios, en Asia se han empleado hojas de kuzu para elaborar remedios tradicionales, sobre todo para mitigar los efectos del alcohol o prevenir la resaca.
La raíz de kuzu se incluye entre las 50 hierbas medicinales esenciales de la medicina tradicional china. Por supuesto, también se aprecia por sus virtudes nutricionales.
Crece de forma silvestre en la India, en China, en Corea y en Japón, a menudo en los bordes de los bosques o a la vera de los caminos.
Se trata de una especie invasora que crece con gran rapidez, similar a la hiedra, y que puede alcanzar los 30 metros de altura. Prefiere las regiones cálidas de clima subtropical y, por ende, no se limita a Asia; de hecho, el kuzu se introdujo en Europa a mediados del siglo XIX.
¿A qué sabe el kuzu?
El kuzu en sí carece de sabor. Se emplea sobre todo como espesante, por lo que su misión principal es aportar una textura sedosa a los platos y espesar las salsas, más que realzar su gusto. En resumen, actúa igual que la Maizena o el arrow root.
Si se usa correctamente, el kuzu no modifica el sabor del plato; de lo contrario, puede volverlo amargo. ¡Utilícelo con moderación!
¿Cómo usar el kuzu en la cocina?
El kuzu es una alternativa natural perfecta para ligar sopas, salsas y postres. Dilúyalo siempre en un poco de agua fría antes de incorporarlo a la preparación caliente.
A modo de referencia, emplee de 1 a 2 cucharaditas de kuzu por cada 120 ml de agua. Remueva hasta obtener una mezcla lisa y homogénea, y luego agréguela a la elaboración que quiera espesar.
Mantenga la mezcla al fuego, pues el poder espesante solo se activa con el calor. Con este ingrediente puede, por ejemplo, preparar la salsa yakitori, imprescindible para las brochetas de pollo!
Si desea experimentar con texturas al estilo japonés, espolvoree un poco sobre el tofu o las verduras antes de freírlos; obtendrá un crujiente muy particular, similar al que aporta la fécula de patata.
¿Cómo sustituir el kuzu?
Si no encuentra kuzu, hay sustitutos asequibles y conocidos. La Maizena es, quizá, la opción más habitual; úsela del mismo modo y obtendrá un resultado igual de convincente.
La harina de trigo es otra posibilidad; actúa de forma parecida a la Maizena, aunque puede dejar una textura algo más granulosa. También sirven la fécula de patata o de maíz, siempre con moderación para evitar un sabor harinoso.
El arrow-root es otra buena alternativa. Se trata de un ingrediente natural muy parecido al kuzu, con el mismo efecto espesante y que puede emplearse del mismo modo.
¿Cuáles son los beneficios del kuzu?
En Asia se menciona con frecuencia al kuzu como un alimento con múltiples beneficios para la salud. Ayudaría a aliviar trastornos digestivos, regular la glucemia y ofrecer propiedades antioxidantes.
Diversos estudios indican además que el kuzu puede resultar útil frente a adicciones como el alcohol o el tabaco.
Posee un efecto calmante y puede aliviar dolores de cabeza y migrañas. Sin embargo, no se recomienda a niños pequeños, embarazadas, mujeres en período de lactancia ni a personas con riesgo de cáncer de mama.
¿Dónde encontrar kuzu?
La mayoría de los supermercados no venden kuzu, así que le sugiero acudir a tiendas de comestibles asiáticas o comprarlo en línea en establecimientos especializados.a0También puede adquirir Kuzu en Amazon
¿Cómo conservar el kuzu?
Conservar kuzu es muy sencillo: una vez comprado, páselo a un recipiente hermético, lejos del calor y la humedad. De este modo se mantendrá en buen estado durante varios meses.