¿Qué es la salsa sriracha?
La salsa sriracha es una salsa picante de origen tailandés. Se elabora con chiles, vinagre, ajo, azúcar, sal y diversas especias, todo fermentado. Su sabor característico la ha hecho muy popular, y no es raro verla en las mesas de restaurantes tailandeses, chinos o vietnamitas.
Aunque todas parten de la misma receta, existen varias salsas “sriracha”: como el nombre y la fórmula no están registrados, muchas marcas han creado su propia versión, como Heinz, por ejemplo.
Pero la más famosa es la comercializada por “Huy Fong Foods”, reconocible por su célebre botella roja con boquilla verde (que permite dosificar con precisión esta salsa extremadamente picante), y es la que encontrarás más fácilmente en el supermercado. La misma marca también produce una deliciosa mayonesa sriracha

Orígenes de la salsa sriracha
La receta base es originaria de la ciudad de Si Racha, una pequeña localidad costera en la bahía de Bangkok, en Tailandia. Fue una tal Thanom Chakkapak, vecina de Si Racha, quien habría desarrollado la receta para sazonar mariscos.
Después la comercializó y la salsa se convirtió en todo un éxito local. Y bien merecido: esta salsa nació para acompañar toda la cocina tailandesa aunando notas ácidas, dulces y saladas; por eso su método de elaboración era muy preciso, con el fin de conservar al máximo la distinción de sabores. ¡Y lo consigue de maravilla!

Un toque de sriracha en la salsa del tigre que llora hace maravillas
Sin embargo, la salsa de Thanom Chakkapak es bastante diferente de la que conocemos hoy en día… La que conocemos en nuestros lares se la debemos a David Tran, un inmigrante vietnamita llegado a Estados Unidos durante la guerra de Vietnam. Introdujo en el mercado varias salsas y, al no encontrar sriracha, la incorporó a su gama con el éxito que conocemos hoy.
Presenta algunas diferencias respecto a su homóloga tailandesa, sobre todo en la textura: es mucho más espesa.
Nutrición de la salsa sriracha
Aunque tiene muchos efectos beneficiosos gracias a la capsaicina (sustancia presente en los chiles con efectos antioxidantes, antiinflamatorios e incluso anticancerígenos), la salsa sriracha no es precisamente saludable.
Contiene aproximadamente el doble de sodio que el kétchup: unos 100 miligramos por cucharadita (frente a 52 en el kétchup) y es igual de dulce (1 gramo por cucharadita). En cantidades pequeñas para aliñar por aquí y por allá no pasa nada, ¡pero ojo, que suma rápido!

Incluso un plato ya perfecto como el pad thai mejora con la salsa sriracha
Cómo usar la sriracha en la cocina
En general, la salsa sriracha es un básico de la cocina tailandesa. Acompaña tus platos sirviéndola en una cucharadita al lado como aliño o incluso como dip. Combina de maravilla con pescado, fritos, mariscos o con el propio pad thai.

Forma parte de la salsa de estos magníficos fideos fríos con salsa de cacahuete
Como anécdota para terminar, la salsa sriracha es muy popular entre los astronautas, que incluso se la llevan a la estación espacial: su sabor muy picante es perfectamente compatible con las limitaciones gustativas que implica una estancia en el espacio (pérdida del olfato y congestión nasal, por citar algunas).
¿Dónde comprar la salsa sriracha?
Si quieres tener donde elegir, ¡acude a una tienda asiática! Si no, también la encontrarás en la sección asiática de muchos supermercados.
Y si te da pereza, puedes comprarla aquí en Amazon.
¿Cómo sustituir la salsa sriracha?
Si no quieres prepararla en casa ni comprarla, aquí tienes algunos sustitutos de la salsa sriracha:
- Sambal oelek
- Salsa piri piri
- Salsa de chile dulce
- Tabasco
- gochujang
Receta de salsa sriracha casera

Ingredientes
- 4 cucharadas de miel
- 1 cucharada de sal
- 12 dientes de ajo
- 100 g de chiles sin semillas, finamente picados
- 275 ml de vinagre de arroz
- 1 cucharada de salsa de soja clara
Instrucciones
- Cubra apenas con agua los dientes de ajo pelados en una cacerola y lleve a ebullición a fuego medio. En cuanto aparezca la primera burbuja, escurra y enfríe bajo el chorro de agua fría del grifo.
- Repita el procedimiento una vez más.
- Corte el ajo en rodajas muy finas y póngalo en una cacerola junto con los chiles y el vinagre de arroz.
- Lleve a ebullición; en cuanto hierva, espere 3 minutos y retire del fuego.
- Añada la miel y la sal. Mezcle bien y deje reposar durante una hora antes de triturarlo todo en la batidora.
- Vuelva a llevar la salsa a ebullición y déjela reducir a fuego medio durante 15 minutos.
- Cuando esté fría, incorpore la salsa de soja. Consérvela en el frigorífico, en un frasco hermético.