La pasta de taro es un condimento muy versátil, presente en infinidad de recetas asiáticas gracias a su sabor y color singulares. ¿Sus ingredientes? taro y azúcar.
Los reposteros asiáticos la adoran y la emplean en un sinfín de postres; además, el famoso bubble tea au taro ya ha conquistado al mundo entero.

Usos de la pasta de taro
Los panecillos rellenos de taro y el pastel de luna de taro se encuentran a menudo en numerosas panaderías de Chine.

Por su parte, los Japonais emplean el taro como relleno de sus mochi e incluso de los mochis glacés.
La repostería occidental también ha incorporado este ingrediente a sus postres y bocados. Si mezclas la pasta con mantequilla o nata obtendrás, respectivamente, una buttercream de taro y una crema batida de taro. ¡Ideales para rellenar tartas!
Ten en cuenta que, si la pasta luce un morado demasiado intenso, puede que no sea del todo natural.
Aunque este tubérculo rico en almidón se vuelve ligeramente violáceo al cocinarse, su tonalidad natural es más bien pálida —incluso blanca, según la variedad—. Si el púrpura es muy vivo, probablemente se le hayan añadido colorantes u otros ingredientes.

Pasta de taro casera
Ingredientes
- 1 kg de taro fresco pelado
- 150 g de azúcar
Instrucciones
- Corta el taro en cubos
- Hierve el taro a fuego medio durante 45 minutos
- Escurre bien
- Añade los cubos cocidos y el azúcar a la batidora; tritura hasta obtener una pasta lisa y homogénea