La citronela: imposible pasar desapercibida en las sofocantes noches de verano. Con los mosquitos al acecho de la más mínima abertura, el aceite esencial de citronela se convierte en un arma letal para exterminarlos.
Muy aromática, la citronela no solo es un excelente repelente contra estos diminutos insectos, sino también un ingrediente imprescindible que no puede faltar en tus cajones si te aventuras en la cocina tailandesa o vietnamita !
¿Qué es la citronela?
Como era de esperar, la citronela es una hierba de aroma a limón que se obtiene del tallo de la propia planta.
En muchas regiones del mundo se emplea tanto en la medicina tradicional como en la cocina. Crece sobre todo en zonas cálidas y húmedas y es muy apreciada en los países de clima tropical, especialmente en el Sudeste Asiático.
Típica de la cocina tailandesa, abunda también en la cocina indonesia, de Sri Lanka e India. Si buscas ese toque de frescura y a la vez de picante que le falta a tu plato, ¡la citronela será, sin duda, la respuesta a tus antojos!
En la cocina, la citronela puede utilizarse fresca o seca. Se suele preferir fresca porque aporta una combinación de sabores más vivos y complejos, ¡por ejemplo, en los salteados!
No obstante, la citronela seca tiene su encanto si eres amante de los sabores amaderados. Puedes añadirla a los guisos, donde la planta dispone de tiempo para rehidratarse y liberar su aroma, como en las sopas y los caldos!
Origen de la citronela
El origen exacto de la citronela es incierto, pero se la considera propia del Asia tropical, en particular de Tailandia, así como de Camboya y Vietnam.
En el Sudeste Asiático se ha empleado durante siglos tanto en la cocina como en la medicina tradicional por sus propiedades aromáticas y curativas. Sin embargo, hoy se cultiva ampliamente en África, en Centroamérica y en Sudamérica, donde las condiciones climáticas le son propicias.
Con el tiempo, su popularidad se ha extendido a otras regiones y ahora se usa en numerosas cocinas, ¡incluso en Europa!
El sabor de la citronela
Su sabor es ligeramente cítrico, con un sutil matiz de jengibre y lima, lo que le confiere ese toque exótico tan apreciado en los platos tailandeses.
Refrescante y herbácea, la citronela aporta un ligero picor y realza innumerables preparaciones, desde los platos de fideos hasta los de pescado. Puede emplearse con ingredientes crudos o cocidos. Atención: por lo general se recomienda infusionarla durante 10 minutos para extraer al máximo su aroma y sabor.
La diferencia entre la citronela y el limón
Aunque comparten un aroma cítrico, la citronela y el limón son dos plantas distintas con sabores muy diferentes.
El limón es un cítrico de piel rugosa y pulpa jugosa y ácida, mientras que la citronela es una hierba aromática que crece en tallos finos con hojas largas y anchas.
Esta última posee un sabor y un aroma suaves, ligeramente limonados. El limón suele emplearse para aportar acidez a los platos, como en los adobos de carne, e incluso se añade a salsas como el kecap manis o a las vinagretas tailandesas para realzarlas.
En cambio, la citronela se usa para perfumar platos como sopas, currys y otras preparaciones de carne asiáticas.
Los beneficios de la citronela
A la citronela se le atribuyen numerosos beneficios para la salud gracias a sus propiedades medicinales.
Por ejemplo, es un excelente antioxidante y posee propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar dolores articulares y musculares.
Y no se queda ahí: la citronela también favorece la digestión al aliviar dolores de estómago y náuseas, y mejora la calidad del sueño gracias a sus propiedades calmantes y relajantes.
Más allá de sus virtudes medicinales, la citronela ofrece otros beneficios, sobre todo cosméticos. Se emplea ampliamente por su fragancia refrescante y reconfortante, así como por sus propiedades antisépticas e hidratantes.
¿Cómo utilizar la citronela?
Muy utilizada en la cocina asiática para aportar un sabor cítrico y herbáceo, la citronela puede marcar la diferencia si se cocina correctamente. Hay muchas maneras de prepararla: desde infusiones hasta currys, hay para todos los gustos.
Lo primero es retirar la capa exterior fibrosa y cortar la parte tierna en finas rodajas o en daditos. Si utilizas citronela seca, te aconsejo molerla hasta convertirla en polvo; te resultará más fácil emplearla después.
Para las infusiones, ya sea en sopas como el bo kho, caldos y bebidas, basta con añadir las rodajas previamente cortadas o el polvo de citronela al agua hirviendo y dejar reposar de 10 a 15 minutos.
Para las marinadas de carne o pescado, basta con mezclar la citronela picada con los demás ingredientes de la preparación, como ajo, jengibre, jugo de limón u aceite de oliva… Deja marinar al menos 30 minutos antes de cocinar la pieza.
La citronela combina además muy bien con el cerdo y el pollo: mi pollo a la citronela es uno de los platos más populares del sitio. También va de maravilla con las ensaladas, el arroz y los fideos. En lo que respecta a los currys (como el tom kha tailandés), las salsas y los guisos, sofríe la citronela en aceite caliente durante unos minutos antes de añadir el resto de ingredientes de la receta.
Es importante no añadir demasiada citronela, ya que su sabor intenso puede imponerse rápidamente a los demás ingredientes. ¡No abusemos de las cosas buenas!
¿Cómo sustituir la citronela?
Si no dispones de citronela, existen sustitutos muy conocidos que pueden sacarte del apuro. El jengibre, por ejemplo, puede reemplazarla en muchos platos: su sabor es parecido, aunque más pronunciado y picante.
Otra alternativa es la ralladura de lima. Aunque es más suave y cítrica, aportará igualmente esa nota de frescura que también encontramos en la citronela.
¿Nada de eso? Las alcaparras, de sabor intenso y salado, pueden salvar la situación en ciertas salsas y marinadas.
En su defecto, recurre a otras hierbas aromáticas de aroma intenso, como el tomillo, la lavanda, el romero o la albahaca… Es cierto que su fragancia es muy distinta, pero en frescura cumplen con creces.
Eso sí, ten presente que cada uno de estos sustitutos tiene un sabor distinto al de la citronela, por lo que conviene usarlos en pequeñas cantidades y probar hasta evitar sobrearomatizar tu plato.
¿Dónde encontrar citronela?
Muchos supermercados (¡cada vez más!) y tiendas de comestibles asiáticos ofrecen citronela en sus estanterías. También puedes encontrarla en tiendas de alimentos naturales y orgánicos.
La hallarás en distintas presentaciones: fresca, seca, en polvo o en tallos. Si te cuesta conseguirla, siempre puedes pedirla en línea a proveedores especializados en ingredientes asiáticos.
¿Cómo conservar la citronela?
Todo depende de su estado. Si dispones de citronela fresca, guárdala en el refrigerador dentro de una bolsa hermética durante aproximadamente 1 o 2 semanas.
También puedes congelarla: envuelve los trozos de citronela en papel de aluminio, introdúcelos en una bolsa hermética y colócalos en el congelador. Se conservará unos 6 meses.
Si, por el contrario, dispones de citronela seca o en polvo, guárdala en un recipiente hermético en un lugar seco y oscuro durante 6 a 12 meses.
¿Cómo cocinar la citronela?
Matériel
Ingredientes
- Tallitos frescos de citronela
Procédé
- Corta aproximadamente 1 cm de la parte inferior del tallo. Después, corta la parte superior del tallo para quitar las hojas finas.
- A continuación, retira 1 o 2 de las capas exteriores del tallo. La cantidad de capas que peles dependerá de la frescura de la citronela. Si trabajas con tallos que no están muy frescos, quizá debas quitar una capa adicional o más. Como la hierba de limón se cultiva en el suelo, a menudo queda tierra adherida al tallo. Enjuaga la hierba de limón con agua si ves suciedad visible.
Tallitos de hierba de limón
- Si vas a preparar una sopa o un caldo, corta el tallo en secciones de 5 cm. Luego golpea cada sección con un mazo de cocina o ablandador de carne hasta que veas que el tallo se abre ligeramente. Esta técnica libera los aceites de los tallos.
Hierba de limón en rodajas
- Puedes cortar el tallo en rodajas finas. Si quieres utilizarlas para salteados, córtalas muy finamente (casi como papel) para que sean más fáciles de comer. De lo contrario, la hierba de limón resultará dura y fibrosa.
Hierba de limón rallada
- Si deseas perfumar una salsa o una marinada con hierba de limón, te recomiendo rallarla con un microplane o rallador fino. De esta manera, la hierba de limón se mezclará fácilmente con los demás ingredientes y será fácil de comer. Ten en cuenta que el método de preparación que uses dependerá de la receta.
