Tiene el color del limón, la forma y la textura… ¡se parecen hasta confundirse! Sin embargo, el yuja, aunque pertenece a la familia de los cítricos, no es lo mismo que el limón amarillo de toda la vida. Entonces, ¿qué es exactamente el yuja?
¿Qué es el yuja?
A medio camino entre la mandarina y el limón, el yuja, o yuzu como se le llama en algunas regiones, es un cítrico procedente directamente de China. Como la mayoría de los cítricos, tiene una piel granulosa y bastante irregular. Su color varía en función de la variedad y del grado de maduración.
Se cosecha sobre todo por su ralladura y su jugo, pero esta fruta puede utilizarse con otros fines. Existen muchas preparaciones a base de yuja, y el té también forma parte de ellas.
Origen del yuja
Es el típico cítrico difícil de encontrar por aquí. En un principio, la fruta, un híbrido perfecto entre la mandarina y la Ichang papeda (limón chino), se cultivaba en el Tíbet y en China, especialmente en las estribaciones del Himalaya.
Con el tiempo, el yuja se hizo muy popular en la cocina japonesa y allí incluso se le empezó a llamar “yuzu”. Poco a poco se fue extendiendo por las regiones vecinas hasta popularizarse en toda Asia. No llegaría a Europa y a los Estados Unidos hasta el siglo XX.
A diferencia de los cítricos tradicionales, este fruto, muy resistente al gran frío, crece en árboles más frondosos y cubiertos de espinas. La cosecha no es de las más fáciles, de ahí el precio que se paga en las tiendas. Se considera un producto raro, incluso de lujo.
Variedades de yuja
Existen algunas variedades de yuja, pero la mayoría siguen siendo inaccesibles dada la rareza del fruto. El Hana yuzu es, por ejemplo, una de esas especies que se utiliza sobre todo por sus flores, conocidas por ser muy fragantes.
En Japón también se habla de Yuko, una variedad extremadamente rara que solo se encuentra allí; de Tadanishiki yuzu, de Shishi yuzu o “lion yuzu”, como a veces se le llama…
Muchos de estos frutos exóticos se parecen entre sí. De hecho, muy a menudo se confunden el yuja y el dangyuja, un pomelo coreano. Aunque tiene una forma y un sabor muy similares al yuja, el dangyuja se considera genealógicamente una variedad de pomelo. Por eso, no dude en pedir consejo en la tienda antes de pagar su compra si tiene la oportunidad de hacerse con él.
Producción
En un principio, el yuja solo se producía en China. Sin embargo, con el paso de los siglos, la fruta, aunque rara, se ha extendido por todo el mundo, multiplicando así sus zonas de producción.
Japón, que popularizó el yuja, sigue siendo el principal productor. La prefectura de Köchi, por ejemplo, en el sur de la isla de Shikoku, cuenta con el mayor número de campos de yuzu de Japón. La región es particularmente conocida por la calidad de sus frutos.
En Europa, los productores son más escasos. Los cultivos se encuentran sobre todo en España y en Portugal. En Estados Unidos, el yuja se adapta mejor al clima suave y templado de California.
Sabor del yuja
El yuja tiene un sabor dulce y afrutado, con un toque de limón y una textura relativamente crujiente. Para hacerse una idea más clara, su sabor se sitúa entre la dulzura de la mandarina y la acidez del limón. No obstante, sigue siendo una fruta bastante ácida, y por eso suele usarse solo el jugo o la cáscara; no se sirve en gajos como haríamos con una naranja.
Además de su sabor, el yuja también es conocido por su aroma. Aporta una nota floral que suma delicadeza al plato.
El yuja tiene un aroma potente. Por eso combina muy bien con platos delicados, como mariscos y pescados… También se utiliza mucho en pastelería. Más anecdótico aún: cada vez más perfumistas lo incorporan a sus composiciones.
Los beneficios del yuja
El yuja es una fruta muy rica en vitamina C, lo que la convierte en un excelente antioxidante natural para reforzar el sistema inmunitario. También contiene compuestos como flavonoides y aminoácidos que ayudan a prevenir las enfermedades cardíacas y a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
El yuja también es una excelente fuente de fibra, lo que puede ayudar a regular la digestión. Además, su alto contenido de pectina puede contribuir a reducir el nivel de colesterol en la sangre. En resumen, es una gran fuente de nutrientes y minerales que, además de aportar un toque de exotismo al plato, ofrece numerosos beneficios para la salud.
¿Cómo usar el yuja?
Hay muchas maneras de utilizar el yuja. En la cocina japonesa, a menudo se macera en licor, o se transforma en mermelada o confitura. Puede usarse en ensaladas variadas, platos de verduras y marinadas, como condimento o como ingrediente principal.

De forma natural, el yuja encaja en muchas recetas de postre, como ensaladas de fruta, pasteles, crumbles, sorbetes… Se pueden hacer jugos, “yuzunadas” (¡como una limonada reinventada!), cócteles y también té.

El yujacha, un té coreano a base de yuja (como bien indica su nombre), ha popularizado ampliamente la fruta. Se elabora a partir de rodajas de yuja marinadas en azúcar y un poco de vinagre. La mezcla se infusiona después en agua caliente para obtener un té afrutado y acidulado.
El té de yuja suele tomarse caliente en invierno para entrar en calor, pero también puede beberse frío en verano para refrescarse. Además de ser agradable al paladar, también se considera un remedio tradicional en Corea para ayudar a estimular el sistema inmunitario y tratar el dolor de garganta. Yo lo tomo simplemente así —¡al diablo las virtudes terapéuticas!—, acompañado de unas buenas galletas americanas caseras.
¿Dónde comprar té de yuja?
Puede encontrar té de yuja en tiendas de alimentación asiática. También puede conseguirlo en línea, donde abundan los sitios con productos exóticos de todo tipo.
También puede preparar té de yuja en casa comprando los ingredientes necesarios en una tienda gourmet. El reto es dar con yuja fresco. Procure buscarlo en otoño, entre septiembre y noviembre. Asegúrese de comprobar la calidad y la frescura de los ingredientes antes de comprarlos.
¿Cómo conservar el té de yuja?
El té de yuja fresco puede conservarse en el refrigerador durante aproximadamente una semana en un recipiente hermético. Es importante mantenerlo alejado de la luz y del calor para preservar su frescura y su sabor.
Tenga en cuenta que el sabor y el color del té pueden cambiar con el tiempo debido a la descomposición natural de los ingredientes, por lo que se recomienda consumirlo rápidamente. Asimismo, también es posible congelar el té de yuja.
Bastará con verterlo en cubiteras y guardarlas en el congelador. Otra alternativa si quiere disfrutar del té a largo plazo: compre té de yuja a granel.

Ingredientes
Ingredientes para el yuja-cheong (mermelada de yuja)
- 240 g de yuzu yuja
- 240 g de azúcar blanco
Ingredientes para el té de yuja (té de yuzu)
- 3 cucharaditas de yuja-cheong
- 1 taza de agua caliente o fría
Instrucciones
Para el yuja-cheong
- Esteriliza un frasco de vidrio en una olla con agua hirviendo.
- Enjuaga el yuja fresco bajo el chorro de agua. Puedes usar bicarbonato de sodio y/o sal gruesa para frotar la cáscara. Sécalo con papel de cocina.
- Separa el yuja en cáscara, pulpa, parte blanca, semillas y jugo. Desecha las semillas y la parte blanca. Corta la cáscara de yuja en láminas finas de tamaño uniforme.
- Licúa la pulpa y el jugo de yuja (sin la cáscara).
- Combina el yuja licuado con el azúcar en un bol limpio y mezcla bien. Coloca la cáscara de yuja en láminas en el frasco esterilizado y vierte por encima la mezcla de yuja y azúcar. Remueve con una cucharadita limpia.
- Cierra el frasco y déjalo a temperatura ambiente hasta que el azúcar se disuelva. Según el volumen, puede tardar unos días en disolverse por completo. Mientras tanto, remueve el yuja-cheong a diario con una cucharadita limpia.
- Guárdalo en el refrigerador hasta que se termine. El sabor de la mermelada mejorará con el tiempo.
Para el té de yuja o té de yuzu
- Disuelve 2-3 cucharaditas de yuja-cheong (mermelada de yuja) en una taza de agua. Sirve. (Puedes comer la cáscara de yuja si lo deseas.)
