Coloca las patatas en una olla grande y cúbrelas con agua. Tapa dejando una pequeña abertura y lleva a ebullición a fuego medio (unos 15 min). Reduce el fuego y cuece a hervor suave hasta que estén tiernas, 15-20 min.
Mientras tanto, calienta una sartén grande a fuego medio y añade el aceite.
0.5 cucharadas aceite neutro
Incorpora la cebolla picada.
0.5 cebolla
Sofríe la cebolla hasta que esté translúcida, tierna y ligeramente caramelizada, unos 10-15 min. Vigila que no se queme. Consejo: procura que la cebolla quede bien seca para que las korokke conserven su crujiente. Remuévela solo de vez en cuando para que tome un bonito color.
Agrega la carne picada y desmenúzala con una cuchara de madera.
250 g carne de res
Sazona con la sal y la pimienta.
0.25 cucharadita sal, 1 pizca pimienta negra
Remueve para integrar y cocina hasta que la carne pierda el color rosado. Retira del fuego y deja que se temple.
Comprueba de vez en cuando la cocción de las patatas. Pincha la más grande con un palillo; si entra sin resistencia, están listas. Retíralas del fuego y escurre toda el agua sujetando la tapa para que no se caigan.
Coloca la olla de nuevo al fuego bajo y agítala 2-3 min para que la humedad residual se evapore por completo sin quemar las patatas. Pásalas a un bol grande.
Con un pasapurés aplasta las patatas aún calientes, dejando escapar el vapor, e incorpora la mantequilla.
0.5 cucharadas mantequilla
Añade la sal y la pimienta y mezcla bien.
0.25 cucharaditas sal, 1 pizca pimienta negra
Inclina la sartén y presiona suavemente la carne para eliminar el exceso de jugos; así evitarás que las korokke queden húmedas.
Añade la carne escurrida al bol con las patatas y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Formar las croquetas
Con la mezcla aún caliente pero manejable forma croquetas ovaladas de unos 7,5 cm de largo, procurando no dejar bolsas de aire.
Coloca las croquetas en una bandeja o plato, cubre y refrigera 15-30 min. ¡No te saltes este paso! Consejo: el enfriado evita que las korokke estallen al freírse, pues la masa fría no genera vapor y ayuda a que los sabores se integren.
Empanar las croquetas
Prepara un plato con la harina y otro con el panko. Bate los huevos en un cuenco pequeño.
40 g harina, 60 g panko, 2 huevos
Pasa cada korokke por harina y sacude el exceso.
Sumérgela en huevo y cúbrela con panko, presionando para que se adhiera.
Freír
Una vez empanadas, vierte aceite neutro en una cazuela mediana hasta alcanzar al menos 5 cm de profundidad para sumergir completamente las korokke.
Aceite
Calienta el aceite a 170-180 °C. Fríe 2-3 korokke a la vez hasta que estén doradas, 2-3 min. Consejo: no las muevas hasta que un lado se haya dorado; el interior ya está cocido, solo necesitas que tomen color.
Pásalas a una rejilla o a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Continúa con el resto.
Servir
Sirve las korokke bien calientes con salsa tonkatsu dibujada en zig-zag por encima.
Notas
Procura que la cebolla quede bien seca para que las korokke mantengan su crujiente. Remuévela solo de vez en cuando para que se caramelice y tome un bonito color.