Mezcla todos los ingredientes de la salsa en una cacerola.
Lleva a ebullición a fuego alto y luego reduce a fuego lento.
Cuece unos 25 minutos, hasta que espese y adquiera textura de almíbar.
Deja enfriar 10 minutos y cuela por un colador fino. Reserva o guarda en un recipiente hermético hasta usar.
Albóndigas
En un bol grande, mezcla todos los ingredientes de las albóndigas hasta obtener una masa homogénea.
Cubre el bol con film plástico y refrigera al menos 15 minutos o hasta toda la noche.
Con las manos húmedas, forma albóndigas ovaladas de unos 4 cm de largo e inserta 2 o 3 en cada brocheta.
Calienta una sartén a fuego alto. Cuando esté bien caliente, engrásala y coloca las brochetas separadas algunos centímetros. Cocina 3-4 minutos, hasta que la base esté dorada y la carne se separe con facilidad.
Con pinzas y una espátula fina, da la vuelta con cuidado y cocina unos 3 minutos más. Barniza generosamente con la salsa y deja 15-30 segundos adicionales, hasta que aparezcan zonas caramelizadas.
Pasa las brochetas a un plato y vuelve a barnizar con salsa para que queden bien lacadas.
Sirve de inmediato, espolvoreadas con cebolleta y semillas de sésamo blanco.