Vierta el agua y el azúcar moreno en una cacerola y lleve la mezcla a ebullición a fuego medio-alto.
Remueva constantemente para que el azúcar no se queme. Cuando la mezcla se haya disuelto y aparezcan burbujas, retire la cacerola del fuego.
Añada una cucharada de fécula de tapioca y mezcle hasta integrar. (Puede usar una espátula o una cuchara de madera)
Vuelva a poner la cacerola a fuego medio-bajo y remueva constantemente. Cuando la mezcla empiece a hervir, retire la cacerola del fuego y remueva hasta que tenga una consistencia pegajosa.
Añada el resto de la fécula de tapioca y mezcle suavemente. (Mezcle la fécula con suavidad para que la masa no se seque)
Cuando la masa se haya enfriado lo suficiente para poder trabajarla, colóquela sobre una superficie plana y amásela hasta que toda la tapioca esté incorporada (al principio la masa no estará lisa y es normal. No amase con brusquedad)
Enrolle la masa para formar un cilindro (aprox. 10 cm de grosor)
Divida la masa en doce trozos iguales.
Estire cada trozo a lo largo hasta que tenga aproximadamente 1,5 cm de grosor. (Espolvoree sus manos con fécula de tapioca y manéjela con delicadeza al enrollar)
Alinee las doce tiras y corte la masa en trocitos más pequeños (1,5 cm de largo). Se hincharán al cocerse; no se preocupe si parecen pequeñas.
Espolvoree sus manos con fécula de tapioca y haga rodar suavemente los trocitos entre las manos hasta formar una bola. Coloque las bolas en un bol con fécula de tapioca. Una vez formadas, cuele el exceso de fécula del bol.
Preparación
Lleve a ebullición una olla con agua a fuego alto y añada las perlas. Cuando floten en la superficie del agua hirviendo, baje el fuego a medio y remueva constantemente durante 20 minutos.
Pasados 20 minutos, apague el fuego, tape y deje reposar 20 minutos.
Escúrralas en un colador y enjuáguelas bajo agua muy fría.
En un cazo pequeño, caliente el agua y el azúcar moreno a fuego medio hasta que la mezcla se disuelva y borbotee ligeramente.
Añada las perlas a la cacerola con el azúcar y remueva suavemente durante 1 o 2 minutos.
Apague el fuego: las perlas ya están listas para usar.
Notas
Se conservan en el almíbar unos días en el refrigerador.