En un bol, sazona el pollo con pimienta, sal y 1 cucharada de aceite de sésamo. Mezcla bien y reserva.
450 g de pechuga de pollo en rodajas, 1 cucharadita de pimienta, 1 cucharadita de sal, 2 cucharaditas de aceite de sésamo, divididas
En otro bol, mezcla el caldo de pollo, la cucharada restante de aceite de sésamo, la salsa de soja, la salsa hoisin y la maicena. Mezcla bien y reserva.
60 ml de caldo de pollo, 1 cucharada de salsa de soja ligera, 1 cucharada de salsa hoisin, 1 cucharadita de maicena
Calienta un poco de aceite en un wok o en una sartén grande a fuego medio-alto. Añade el pollo y cocina hasta que ya no esté rosado por dentro, 3-4 minutos. Retira el pollo de la sartén y reserva.
Añade el ajo y el jengibre a la sartén y cocina hasta que empiecen a dorarse.
2 dientes de ajo picados, 1 cucharada de jengibre fresco finamente picado
Añade la cebolla, los brotes de soja y la col. Saltea hasta que las verduras estén tiernas. Luego añade la parte verde de la col.
0.5 cebolla en rodajas, 2 cucharadas de brotes de soja, 2 hojas de col china, con la parte verde separada de la blanca; ambas en rodajas
Vuelve a poner el pollo cocido en la sartén y añade los fideos cocidos y la salsa reservada. Cocina 3 minutos, hasta que todo quede bien cubierto con la salsa.
4 porciones de fideos cocidos, 500 g de fideos cocidos