Coloca los hongos deshidratados en un bol y cúbrelos con agua tibia. (Nota: probablemente debas poner un platito, una tapa de cacerola u otro objeto sobre el bol para evitar que los hongos floten).
Remoja los hongos secos en agua tibia entre 20 y 30 minutos, o hasta que estén tiernos. El tiempo exacto de remojo dependerá de su grosor. La temperatura del agua debería ser similar a la de un baño tibio.