Pon todos los ingredientes del marinado (sí, todos) en una licuadora y tritura hasta obtener una pasta homogénea
1 tallo de hierba de limón, 1 diente de ajo, 100 g de cebolletas, 5 hojas de hojas de lima kaffir, 1 cucharada de azúcar de palma, 0.5 cucharadita de sal, 0.5 cucharadita de pimentón, 0.25 cucharadita de cúrcuma en polvo, 1 cucharadita de fécula de maíz, 1 cucharada de salsa de pescado, 0.25 cucharadita de pimienta negra
Marina los trozos de pollo en un bol con el marinado durante 30 minutos, pero idealmente toda la noche.
450 g de muslos de pollo
Saca del refrigerador 30 minutos antes de asarlos.
Remoja las brochetas de bambú en agua durante 30 minutos. Sácalas y sécalas con papel absorbente.
Ensarta el pollo en las brochetas. Protege las puntas de madera con papel de aluminio.
Precalienta tu horno con convección a la temperatura máxima.
Mientras tanto, mezcla en un cuenco pequeño los ingredientes del glaseado.
1 cucharadita de miel, 0.5 cucharadita de salsa hoisin
Para un resultado más sabroso, monta lo siguiente en tu horno: una rejilla colocada justo encima de una bandeja de manera que las brochetas queden suspendidas.
Cocina durante 5 minutos.
Saca del horno y, con ayuda de un pincel de cocina, barniza rápidamente las brochetas con la mezcla de miel y salsa hoisin.
Hornea de nuevo durante 3 a 4 minutos para caramelizar el pollo.
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Notas
Insisto en usar muslos de pollo en las brochetas. La pechuga de pollo no contiene suficiente grasa y las brochetas podrían quedar secas