Descubre unas irresistibles alitas (o muslitos) de pollo caramelizados que conquistarán tu paladar. La preparación es muy sencilla y la mezcla de sabores dulces y salados resulta absolutamente deliciosa. ¡Perfectas para una cena familiar o una velada con amigos!
Mientras tanto, pon en un cuenco pequeño el aceite de sésamo junto con el ajo y el jengibre para que se infusione. En otro bol mezcla los ingredientes de la salsa hasta que el azúcar se disuelva.
Transcurrido el tiempo, espolvorea la maicena sobre el pollo y mezcla bien. Así eliminarás la humedad y conseguirás un dorado más uniforme.
Calienta un poco de aceite en una cazuela a fuego medio-alto. Incorpora las alitas y dóralas 2-3 minutos por cada lado, hasta que queden bien tostadas.
Agrega el aceite de sésamo, el ajo, el chile y el jengibre; saltea 2-3 minutos hasta que desprendan su aroma.
Incorpora la salsa, tapa y cocina 5-7 minutos.
Destapa, suma la albahaca y saltea a fuego fuerte 1 minuto.
La salsa se caramelizará en pocos segundos.
Notas
Un buen dorado ayuda a que la salsa se adhiera; procura que el pollo tome un tono bien apetitoso.