Con ayuda del prensador de ajos, tritura el ajo. Si no, pícalo finamente. Resérvalo en un bol con su jugo.
100 g ajo
A fuego alto, fríe el ajo (con su jugo) en el aceite.
100 g aceite
Remueve enérgicamente hasta que se dore.
En cuanto se dore, retíralo del fuego para evitar que se queme.
Retira parte del aceite y pásalo a un bol.
Deja que se enfríe un poco antes de envasarlo.
Notas
Se conserva hasta 1 semana en el refrigerador.
Utiliza un aceite neutro, como el de girasol o de maíz.
Retira el ajo del fuego y cuélalo cuando esté ligeramente dorado; así evitarás que se oscurezca demasiado y se vuelva amargo por la cocción residual.
Puedes prepararlo fácilmente en la estufa o en el microondas, lo que ofrece flexibilidad para distintas cocinas y cocineros.
Un espolvoreado ligero y opcional de azúcar glas tras la cocción ayuda a equilibrar parte del amargor natural del ajo frito, sin volverlo dulce ni sacrificar el crujiente.
Además del ajo frito crujiente, esta receta produce un aromático aceite de ajo frito que puedes utilizar para preparar arroz frito con ajo, aderezos, mayonesa, etc.