En un wok a fuego bajo tuesta los chiles secos durante 1 minuto y, después, retira las semillas.
Tritura los chiles en una licuadora o procesador de alimentos hasta reducirlos a polvo.
En el mismo wok limpio y seco, tuesta el cardamomo, las semillas de hinojo y de sésamo, y el anís estrellado durante 2 minutos. Reserva.
Calienta el aceite en el wok hasta que alcance 130 °C e infusiona el jengibre, el anís, el cardamomo y el hinojo durante 3 minutos. Retíralo.
Sube la temperatura del aceite hasta 190 °C.
En un bol mezcla el polvo de chile, la pimienta de Sichuan, el vinagre de arroz, la sal y el azúcar. Con una cuchara haz un hueco en el centro como si fuera un volcán.
Apaga el fuego y vierte la mitad del aceite en el centro del volcán, removiendo con energía.
Espera 7 minutos y añade la mitad del aceite que queda.
Aguarda 5 minutos más y termina de incorporar el aceite.
Deja enfriar a temperatura ambiente y refrigera toda la noche para que se siga infusionando.
Envasa.
Notas
Se conserva hasta 1,5 semanas en la nevera.Yo suelo reincorporar todas las especias secas (cardamomo, anís estrellado, hinojo y sésamo) al aceite para que sigan infusionando, pero depende de tu gusto.Puedes sustituir los chiles secos por copos de chile, aunque el sabor no será exactamente el mismo.